PÁNICO EN LA CORREGIDORA
La violencia goleó, por enésima vez, al futbol mexicano.
El partido entre Querétaro y Atlas fue suspendido al minuto 63′ debido a la gresca que se produjo en las gradas del Estadio Corregidora y que obligó a la afición a invadir la cancha en busca de refugio, aunque poco después el pleito también prosiguió sobre el césped.
La Liga MX prometió, en voz de su presidente Mikel Arriola, sanciones ejemplares ante los actos que calificó como “inadmisibles” y “lamentables”.
El futbol mexicano está acostumbrado a este círculo vicioso. Hay grescas terribles, los medios de comunicación y autoridades deportivas condenan los actos, se habla del tema algunos días, se producen algunas sanciones a los responsables y luego se olvida el asunto hasta el nuevo pleito. Así ha ocurrido con los peores episodios de violencia protagonizados por los barristas, mismos que retoma CANCHA.