Hernán Cristante

El director técnico de los Gallos Blancos observó el terror que estaban viviendo los aficionados rojinegros, muchos de ellos, familiares, que intentaban protegerse en la zona de bancas. Cristante los invitó a pasar al vestidor para que se resguardaran cuando la violencia se trasladó también al campo del Estadio La Corregidora. 

El niño de Querétaro

Una usuaria de Twitter dio a conocer el gesto de un niño aficionado de los Gallos que le regaló su camiseta del club emplumado para que se la pusiera encima de la del Atlas y pudiera salir tranquilamente del estadio. La rojinegra incluso ha intentado contactarlo para devolverle la camiseta que está autografiada. 

Washington Aguerre

Mientras los futbolistas se dirigieron al vestidor, el portero del Querétaro primero pidió calma a los aficionados cuando vio que comenzaban los golpes en la tribuna. Le pidió al árbitro que detuviera el encuentro cuando la gresca subió de tono y al suspenderse el partido, mientras todos los futbolistas entraron al vestidor, Aguerre se mantuvo en la cancha para separar a los agresores. 

Aficionados que resguardaron

Muchos aficionados rojinegros han expresado su agradecimiento con aficionados del Querétaro que los ayudaron a refugiarse a la salida o que les prestaron chamarras y ropa para que no tuvieran inconvenientes contra los aficionados locales.