Poco antes de ser corrido de Two and Half Men, Charlie Sheen vivió una etapa en la que se la pasaba lanzando diatribas, en Twitter y ante los medios, y aseguraba que estaba #ganando (“#winning” en ingles). De aquí vinieron una serie de polémicas, por antisemitismo, violencia y despilfarros de Sheen, en lo que parecía ser una conducta autodestructiva. Actualmente, el actor se arrepiente de lo que hacía.