La tragedia

Hace 4 años, el 19 de marzo de 2018, los tres estudiantes de cine fueron privados de su libertad por un grupo armado que se identificó como personal de la Fiscalía junto al Nuevo Periférico, en el Fraccionamiento Colinas de Tonalá.
Ellos aprovecharon el fin de semana largo para grabar videos en una finca, junto con otros jóvenes, pero una casualidad los condujo a la tragedia.
Cuando ya iban de regreso a su casa, uno de los vehículos tuvo una falla y se detuvieron para revisarlo. Fue entonces cuando sujetos armados se llevaron por la fuerza a Javier Salomón, Jesús Daniel y Marco Francisco.

Grito de justicia

Tres días después la comunidad universitaria organizó una marcha masiva con un mensaje claro: encontrar a los tres jóvenes con vida.
Cientos de personas marcharon a la Glorieta de los Niños Héroes, nombrada por colectivos Glorieta de las y los Desaparecidos, para exigir justicia.
Ante la presión pública, el Gobernador Aristóteles Sandoval ofreció una recompensa de un millón de pesos para quien aportara información veraz sobre el paradero de los jóvenes. A la par, la Fiscalía del Estado y otras corporaciones comenzaron a desplegar operativos a gran escala para dar con el paradero de los estudiantes.
Activistas acusaron entonces que en ningún otro caso de desaparición se habían implementado tantos recursos y pidieron a las autoridades dar la misma respuesta en todos los casos.
Fuentes de la Fiscalía indicaron también que llamaron a agentes de diferentes áreas para participar en la búsqueda, pese a que descuidaban sus labores regulares.

La finca en Rancho de la Cruz

Casi un mes había pasado desde la desaparición de los jóvenes cuando la Fiscalía montó un operativo en la Colonia Rancho de la Cruz, en Tonalá.
Con trajes protectores, peritos y agentes estatales ingresaron a una casa ubicada en Amapola 450, al cruce con Prado Dorado, para revisar a detalle contenedores, tuberías y desagües, donde encontraron residuos grasos para someterlos a análisis.

Versión oficial

La Administración de Sandoval concluyó que los tres fueron asesinados por integrantes de una célula del CJNG, quienes confundieron a Javier Salomón con Diego, un miembro del grupo rival, el Cártel Nueva Plaza, quien estaba relacionado con la propiedad donde los estudiantes grabaron videos.
Esa versión señalaba que los estudiantes fueron llevados a una casa situada en Lechuza 89/91, en la Colonia Pinar de las Palomas, también en Tonalá, donde fueron torturados y asesinados.
Después, los criminales supuestamente trasladaron a las víctimas a la finca de Rancho de la Cruz, donde habrían disuelto los cuerpos en ácido.
Por el caso fueron detenidos Jhonatan Josué,”El Choco”; César Arnoldo “N”, “El Kalimba”; Miguel Ángel “N”, “El Tuntún”, y Christian Omar “N”, “QBA”.
La Fiscalía investigó a la par a una tía de Salomón, también ligada a la finca donde grabaron, pero por su actividad como propietaria de sal

Herida abierta

Las investigaciones no terminaron por satisfacer a todos los sectores de la sociedad.
Más allá de las declaraciones de los detenidos, no se encontraron pruebas periciales físicas de que los jóvenes hubieran sido asesinados.
Con el cambio de Administración estatal, hubo también nuevas perspectivas sobre el caso.

"Hay una serie de inconsistencias que deben de revisarse y en su caso deben abrirse otras líneas de investigación, esa es una opinión que de entrada vertimos con los padres de los estudiantes".
Gerardo Octavio Solís
Fiscal del Estado

El 3 de enero de 2019, la Fiscalía de Jalisco indicó que agente del Ministerio Público Federal atrajo la investigación por la desaparición de los estudiantes de cine. Desde entonces las autoridades no han informado avances del caso.