Bajo la curaduría de Alesha Mercado, la exposición es un acercamiento a las obsesiones del artista: la muerte, el paso del tiempo, la religión y la presencia femenina.
ABARCA
Mil 103
metros cuadrados
7 salas
del Colegio de San Ildefonso
156
obras de pequeño y gran formato
INICIOS
Rafael Cauduro nació en la Ciudad de México en 1950. Hizo estudios en arquitectura y diseño industrial en la Universidad Iberoamericana.
En 1976 montó su primera muestra en la Casa del Lago, y para 1981 la Galería Misrachi ya representaba y promovía su obra. Tres años después, en 1984, expuso por primera vez individualmente en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Galerías como Alex Rosemberg y Acquavella de Nueva York, y Louis Newman de California lo han representado; su obra se ha desplegado en museos como el de Arte Moderno en México y la Galería Tasende de los Ángeles.
"Cuando se formaron los grupos de plástica en México decidí seguir mi propio instinto, siempre buscando encontrar en el arte una visión correcta de lo que yo buscaba expresar".
LA EXPOSICIÓN
La muestra no traza un itinerario fijo, extiende una invitación a sumergirse entre objetos, seres y personas que emergen entre los muros de las fachadas desgastadas, común denominador de la narrativa que guía la exposición.
SOBRE EL TÍTULO
Intencionalmente reiterativo, el título de la exposición hace referencia al aforismo de la poeta estadounidense Gertrude Stein, quien escribió “Rosa es una rosa, es una rosa” en el poema Sacred Emily. Tal como en la frase de Stein, a los visitantes no les quedará duda de que Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro).
- La experimentación es un sello del artista; la muestra recoge obras tempranas, con influencia de tendencias artísticas como el geometrismo.
- La condición humana no escapa a su pincel, están en su obra los desplazados, aquellas personas vulnerables proscritas por la sociedad o los personajes más grotescos.
- El paso del tiempo, la impronta que dejamos y a su vez vuelve, el deterioro son también reflejo de su visión del mundo, huellas de su propia vida.
"Fui criticado muchas veces por atreverme a usar impermeabilizantes, resinas epóxicas, pegamentos sintéticos... para crear las bases de mi trabajo. La suma de todos estos procesos se ha convertido en el sello de mi obra".
- Una ventana al espacio más íntimo del artista se abre en la exposición a través de obras donde aparece la familia, su primera esposa Carla, Liliana la madre de sus hijas Juliana y Elena. A través de Juliana, por ejemplo, Cauduro mira la discapacidad desde una perspectiva llena de ternura y amor.
- Ángeles mercenarios, migrantes, mártires o seres monstruosos conforman la galería de seres que habitan las periferias, una crítica al contexto social y político que deja fuera todo aquello externo al discurso hegemónico.
- Y no falta su obra monumental, el mural del Metro Insurgentes, Escenarios subterráneos, o El Condominio, que pintó en la fachada de un edificio ubicado en Avenida Veracruz en la Colonia Roma, como la polémica obra que ocupa la escalinata principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Los 7 crímenes mayores.
- Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro) cierra con una mirada al taller del artista, donde los visitantes pueden asomarse a su laboratorio creativo.
TOMA NOTA
- Qué: Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)
- Dónde: Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico) hasta el 26 de junio
- Horario: jueves, viernes, sábado y domingo de 11:30 a 17:00 horas
- www.sanildefonso.org.mx
Con información e imágenes de: www.cauduro.com / www.sanildefonso.org.mx / REFORMA