En el culto católico, un viernes antes de Semana Santa solían levantarse altares ricamente ornamentados, no sólo en las iglesias, sino también en los hogares devotos.

Estos altares estaban dedicados a la Virgen María en su advocación Dolorosa, como recuerdo de los sufrimientos que experimentó durante la vida, la pasión y crucifixión de Jesús, su hijo.

También son llamados “Incendios” debido al reflejo de los elementos dorados y las luces de las velas y están llenos de simbolismos asociados a la Pasión de Cristo y a las penurias de su madre.

En el Museo Nacional de las Intervenciones Ex Convento de Churubusco la exposición Altar de Dolores. Una tradición que perdura explica esta práctica religiosa, los elementos que la componen y su simbolismo.

Foto tomada de www.inah.gob.mx

LA VIRGEN DOLOROSA, MOTIVO PRINCIPAL

El motivo principal del altar es la imagen mariana, ya sea en escultura o pintura.

El altar montado en el Portal de Peregrinos del museo tiene como protagonista una reproducción de la pintura del siglo 16, Virgen Dolorosa, de autor desconocido, cuyo original pertenece a la colección del recinto.

LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN

Al pie del montaje, se coloca un tapete hecho con semillas y aserrín, cuya figura, de un corazón atravesado por siete puñales o dagas, representa el sufrimiento de la Virgen. Las siete espadas evocan los Siete Dolores.

1. La profecía de Simeón. Se dirigió a la Virgen: “Este niño está destinado para ser caída y resurgimiento de muchos en Israel; será signo de contradicción”, y le anticipa que su alma será traspasada por una espada.

2. La huida a Egipto

3. La pérdida del niño Dios en el Templo

4. Cuando Jesús y María se encuentran en el camino a la Cruz

5. Cuando Jesús muere en la Cruz

6. Cuando Jesús es bajado de la Cruz y puesto en los brazos de María

7. Cuando Jesús es sepultado

EL LUTO Y LAS LÁGRIMAS DERRAMADAS

En el Altar de Dolores también se aprecian otros elementos que aluden al luto, el sufrimiento y la esperanza de la Resurrección.

  • Los lienzos morados representan el luto y los sufrimientos.
  • Los germinados de cereal, el cuerpo de Cristo y la esperanza de la Resurrección.
  • Las naranjas doradas evocan a la Virgen, quien, al aceptar ser la madre de Cristo, admite el sufrimiento que conlleva. En estos cítricos se clavan banderitas de oro y plata para indicar el triunfo de Cristo y María sobre el pecado y el mal.
  • Las siete jícaras o vitroleros con agua de diferentes sabores y colores simbolizan los Siete Dolores de la Virgen y sus lágrimas derramadas. Los recipientes de cristal son adornados con flores, principalmente claveles, rosas y lilis que representan iconográficamente la figura mariana.
  • La luminosidad de las esferas de cristal de colores, además de cirios, lámparas de aceite o velas de cera escamadas, refieren al reinado de María en el cielo y su triunfo sobre el pecado.

LOS MOTIVOS DE LA PASIÓN

  • Los tapetes elaborados con semillas, pétalos de flores y aserrín contienen motivos alusivos a la Pasión: la lanza, la corona de espinas y la cruz.
  • El gallo representa las tres negaciones de Pedro y las monedas pagadas a Judas por la traición a Jesús.

TOMA NOTA

  • Qué: El Altar de Dolores. Una tradición que perdura.
  • Dónde: Museo Nacional de las Intervenciones Ex Convento de Churubusco (20 de agosto s/n, Col. San Diego Churubusco, Coyoacán).
  • Cuándo: Hasta el 15 de mayo, de martes a domingo, de 10:00 a 16:00 horas.

FUENTES: INAH / Museo Nacional de las Intervenciones.Fotos REFORMA / Edgar Medel