La nueva ofensiva masiva de Rusia en el este de Ucrania refleja la esperanza de Moscú de revertir su suerte en el campo de batalla después de siete semanas catastróficas de guerra.

Las fuerzas rusas han intensificado considerablemente los bombardeos de artillería y los ataques aéreos contra las posiciones ucranianas en el corazón industrial conocido como Donbás.

Así podría desarrollarse la nueva fase de la guerra.

INICIO FRACASADO

Las tropas rusas llegaron a las afueras de la capital, Kiev, días después de haber iniciado la invasión a Ucrania el 24 de febrero, pero la ofensiva fue rápidamente bloqueada por una firme resistencia.

El Ejército ruso sufrió grandes pérdidas de personal y equipo, y la ofensiva fallida sobre Kiev elevó la moral de las fuerzas ucranianas, lo que permitió a sus líderes reunir un gran apoyo internacional y asegurar más armas de Occidente. Esto elevó los costos de la guerra para Moscú.

Entonces, el Presidente ruso, Vladimir Putin, cambió el enfoque al Donbás, donde los separatistas respaldados por Moscú han estado luchando contra las fuerzas del Gobierno ucraniano desde 2014, luego de la anexión de la península de Crimea en Ucrania por parte del Kremlin.

Después de la retirada de Kiev, Chernígov, Sumy y otras áreas en el noreste de Ucrania, las fuerzas rusas se trasladaron a Bielorrusia, así como a áreas en el oeste de Rusia para rearmarse y reabastecerse para la nueva ofensiva.

El general Alexander Dvornikov fue nombrado nuevo comandante de la campaña militar rusa en Ucrania.

A sus 60 años, Dvornikov es uno de los oficiales más experimentados de Rusia, y se le atribuye haber liderado las fuerzas de Moscú con éxito en Siria en una campaña despiadada para apuntalar el régimen del Presidente Bashar al-Assad en una guerra civil donde ciudades enteras han sido arrasada y millones de personas desplazadas.

LA NUEVA OFENSIVA

Funcionarios ucranianos dijeron que la nueva ofensiva en el Donbás comenzó el lunes, con Moscú atacando en una línea de frente que se extiende por más de 480 kilómetros desde el noreste hasta el sureste.

Los ataque rusos a objetivos ucranianos entre el lunes y el martes:

ataques con artillería
0
ataques contra concentraciones de tropas
0
ataques con aviones
0

El Pentágono describió la campaña intensificada como “operaciones de configuración” que preparan el escenario para una ofensiva más amplia.

Justin Crump, un ex comandante de tanques británico que dirige Sibylline Ltd., una consultora de defensa, dijo que los rusos habían intensificado los bombardeos y parecían moverse gradualmente para tomar partes del territorio, centrándose principalmente en la destrucción de las fuerzas más capaces de Ucrania en el Donbás.

Esperan destruir efectivamente la mayor parte del ejército regular ucraniano anterior a la guerra, las mejores fuerzas ucranianas”.

EL PLAN DE BATALLA RUSO

Se prevé, según expertos, que Rusia intente rodear a las fuerzas ucranianas con una avanzada en movimiento de pinza desde Izyum en el norte y Mariúpol en el sur.

Una vez que las fuerzas rusas aplasten el último foco restante de la resistencia ucraniana en una planta siderúrgica gigante en Mariúpol, esos soldados de Rusia podrían apoyar la ofensiva para ganar un ritmo completo.

Moscú también podría intentar usar sus fuerzas al norte de Crimea para tratar de capturar los centros industriales de Zaporiyia y Dnipro, lo que partiría a Ucrania por la mitad.

Durante los ocho años de lucha contra los separatistas, las fuerzas del Gobierno ucraniano han construido múltiples filas de trincheras a lo largo de la línea de frente que los rusos no han logrado penetrar.

Pero Crump y otros expertos han subrayado que Ucrania se está quedando sin suministros.

"Parte de la estrategia rusa en este momento es seguir investigando, seguir buscando formas, seguir dando forma al campo de batalla, lograr que Ucrania dispare los misiles, agote las cosas, dispare su artillería para que les queden menos suministros cuando llegue el momento en que los ataques más grandes comiencen a caer".

Ucrania ha suplicado a Occidente aviones de combate, sistemas de defensa aérea de largo alcance, artillería pesada y vehículos blindados para contrarrestar la enorme ventaja rusa en potencia de fuego.

Los aliados occidentales han aumentado los suministros de armas y comenzaron a proporcionar armas pesadas, pero podría tomar tiempo para que lleguen a las tropas ucranianas, que luego deben aprender a operarlas.

RETOS PARA RUSIA

La ofensiva rusa probablemente enfrentará los mismos desafíos logísticos que sus tropas enfrentaron al principio de la guerra.

Durante el intento fallido de asaltar Kiev, los convoyes rusos se extendieron a lo largo de las carreteras hacia la capital, convirtiéndose en objetivos fáciles para la artillería, drones y exploradores ucranianos.

Las operaciones en el este podrían ser igualmente duras, especialmente porque, con la llegada de la primavera, el follaje de las hojas comienza a brotar y proporciona cobertura natural para posibles ataques al estilo de guerrillas.

Crump dijo que los rusos parecen haber aprendido de sus errores anteriores y trataron de evitar largas líneas de suministro. También intentaron garantizar el uso de ferrocarriles en lugar de camiones para transportar la mayor parte de sus suministros.

Aunque el terreno en el este es más plano y más fácil para los rusos, la lluvia ha dificultado el movimiento fuera de las carreteras, lo que restringe las maniobras.

Si bien los rusos parecían estar haciendo un mejor uso de sus activos que al comienzo de la campaña, dijo, “todavía tienen problemas de moral” y muchas unidades “se han unido con poco entrenamiento”, agregó Crump

El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, dijo que aunque las fuerzas rusas pueden ganar terreno a través de la gran concentración de artillería y un mayor número, es poco probable que su campaña en el este “tenga mucho más éxito que las grandes ofensivas anteriores alrededor de Kiev”.

Probablemente se verá obstaculizado por la misma “mala coordinación, la incapacidad para realizar operaciones a través del país y la baja moral que impidió ofensivas anteriores”, dijo.