Tributo a Francisco Garza Egloff

(1954-2022)

Un hombre íntegro, trabajador y visionario, además de un exitoso empresario y gran hombre de familia, son los adjetivos con los que sus más allegados describen a Francisco Rogelio Garza Egloff, quien falleció el domingo 17 de abril a los 67 años.
Nació el 5 de septiembre de 1954 en Monterrey, Nuevo León. Estudió la carrera de Ingeniero Químico en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y una maestría en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE).
Fue director general del corporativo del ramo de bebidas y botanas Arca Continental, tercer embotellador mundial de Coca Cola, hasta enero del 2019, cuando se retiró. 
En 16 años de gestión logró duplicar las ventas con un fuerte crecimiento e incluso fue el primer embotellador latinoamericano en operar una franquicia en Estados Unidos. 
Se desempeñó como presidente y director de ingeniería y arquitectura de la Fundación
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), vicepresidente de la Confederación de Cámaras
Industriales (Concamin) y llegó a ser miembro del consejo de administración de 22 empresas,
entre ellas Grupo Financiero Banregio, Grupo Industrial Saltillo y Grupo Alen.
Tenía experiencia en los sectores de alimentos, petroquímica, finanzas y automotriz, por ello destacó como director general de Sigma Alimentos, Polioles, Akra, Petrocel-Temex y formó parte del consejo de administración de la regiomontana Alpek.
Se casó con Nancy Montemayor, con quien tuvo tres hijas, Nancy, Daniela y Brenda. Ellas, sus ocho nietos y demás familiares, cuentan, eran su principal razón de existir y con quienes disfrutaba pasar su tiempo. 
Para ellos fue un gran padre, amoroso y consentidor abuelo y extraordinario esposo, siempre al pendiente de su mujer, con quien estuvo casado por más de cuatro décadas.
A todos les dejó grandes enseñanzas tal y como lo mencionaron sus hijas durante la misa que se ofició un día después de su deceso en el Templo San Francisco de Asís, en la que destacaron que fue un hombre de actitud positiva y luchona, un guerrero, generoso y de gran humildad, siempre buscando la forma de ayudar a los más necesitados. 
Sus más allegados lo recordarán como un hombre con gran visión, un líder y exitoso ser humano, alguien que predicó con el ejemplo y dejó grandes enseñanzas que perdurarán en quienes lo conocieron. Descanse en paz.
Francisco Rogelio Garza Eglofza
Con su esposa, Nancy Montemayor, en 2019
Francisco y su esposa, Nancy, durante la boda civil de su hija, Brenda, con Francisco Lozano en 2009.
En 2018, recibió el Premio Pedro Maiz Arsuaga de manos de Jorge Emilio Garza, en ese entonces presidente de la Canaco Monterrey.
“Gracias papá, no hay palabras para agradecerte todo. Nos sentimos
y sentiremos siempre agradecidos, orgullosos y felices de haber compartido el camino contigo. Hasta pronto”.
Daniela Garza, hija
Daniela, Nancy y Brenda Garza, hijas de don Francisco

De puño y letra

“Gracias papá, por tantos momentos tan increíbles, por esas pláticas interminables, por haber formado ésta, tu hermosa familia. Por siempre escucharnos, enseñarnos esa actitud positiva y luchona que tenías ante la vida. Por esas comidas familiares los domingos, en donde todos hablábamos al mismo tiempo, pero cómo lo gozábamos. Tantos viajes familiares, siempre decíamos: ‘ya llegó la familia Burrón’, porque somos muchosy muy ruidosos, por tantas y tantas risas, y, sobre todo,
por tanto amor. Fuimos los más bendecidos por haberte tenido en nuestra vida, siempre serás para nosotros un ejemplo y todos esos recuerdos
estarán en nuestro corazón. Te amo”.
Nancy Garza, hija