Con la tradición familiar de por medio y rodeados de un entorno rústico de campo, seres queridos de Francisco Barona lo acompañaron a festejar sus 50 vueltas al sol.
Este aniversario es un tributo a la vida, un agradecimiento a Dios, simplemente con ganas de seguir adelante para todo lo que venga".
Para iniciar esta reunión, el anfitrión y los demás Barona le tenían preparada una sorpresa a sus invitados, pues fieles al legado de Francisco Barona Mariscal, padre del cumpleañero, y acorde a las bondades del rancho Los Alamares, ofrecieron un espectáculo ecuestre.
Tiene ya 50 años, se me pone la piel de gallina, estoy muy emocionada; es un hijo
maravilloso, bueno, tierno, noble y trabajador”.
Así, durante aproximadamente una hora, los espectadores presenciaron la técnica y soltura de jinetes y amazonas, mismos que destacaron con una exhibición de distintas técnicas alrededor de la disciplina de la equitación.
Es un día muy feliz para mí, porque mi hijo mayor cumple hoy 50 años, es un gran orgullo, gran padre, compañero y esposo, además por compartir a su lado y sus amistades esta experiencia”.
Luego del show ejecutado por el equipo del Cortijo Santa María de los Alamares, los presentes disfrutaron de un variado banquete, con opciones como mini brick de atún, cous cous y aguacate, mini carpaccio de pulpo, sopita de cebolla, taquitos de pato al pastor, merengue con frutos rojos, entre otros.
Aunado a ello, para aprovechar la calidez de la tarde, los asistentes disiparon el calor primaveral con una gran variedad de coctelería, mientras que otros, aprovecharon para probar las opciones de la mesa de dulces, con frituras, chocolates, galletas y alfajores.
Espectáculo equino
A lo largo de un itinerario compuesto por siete actos, el equipo ecuestre del Cortijo Santa María de los Alamares deleitó a los asistentes al festejo con sus habilidades como adiestradores, jinetes y amazonas.
Entre las maniobras ejecutadas, al son de música popular mexicana y ritmos españoles, se presentaron piezas de binomios y conjuntos, como un carrusel de cortijo con caballos purasangre lusitanos, doma vaquera y a la garrocha, paso de dos, exhibiciones de alta escuela y yeguas en modalidad de cobra.
Al finalizar, tras las ovaciones y el sentir de la audiencia, el anfitrión de la tarde agradeció a cada uno su asistencia, a la espera de que las emociones continuaran a más.