Sobre este tema, Sandra Weil también se mostró preocupada por la contaminación, así que además de exhibir una línea basada en la silueta femenina como distintivo, en la que usó materiales como casimires de lana, satines y tafetas, también propuso una campaña de upcycling, cuya finalidad fue que la mezclilla estuviera hecha con jeans en desuso.