Lo que más admiro de Jorge es su forma de ser, su disciplina y determinación, pero, sobre todo, su nobleza; sin duda alguna, me caso con mi mejor amigo”.
Lo que comenzó en las aulas de la Universidad Panamericana fue consumado en el Centro Histórico de la Ciudad: la relación de Montserrat Del Mazo y Jorge Zubieta, quienes unieron sus vidas en matrimonio.
Con su juventud y conocimientos profesionales como profesor adjunto de la asignatura Introducción al Estudio del Derecho, en 2015, el futuro notario flechó a su ahora esposa cuando ella apenas tenía 18 años de edad.
Lo que más admiro de Montserrat es su pasión y entrega en todo, en el noviazgo, con su trabajo y la familia, siempre está para los suyos”
“Yo venía del Tec de Monterrey en donde los maestros eran viejitos, entré a la UP y desde que lo vi me gustó, aunque él no me pelaba; era el crush de todas, nunca pensé que tres años después me iba a hacer caso”, recordó, emocionada, la hija de Alejandro Del Mazo.
Gracias a una amiga en común y a la invitación a la fiesta de cumpleaños de él fue como la pareja dejó atrás la formalidad académica para, tres semanas después de su primera cita, iniciar un noviazgo en febrero de 2018. “Desde el primer segundo que comencé a conocerla fuera de la escuela supe que estaríamos juntos para siempre, por eso de inmediato le pedí que fuera mi novia, el amor que siento por ella es infinito”, compartió el joven de 31 años.
Exactamente un año después de comprometerse en Chicago, el par de enamorados se dio el sí en el Templo de San Felipe Neri La Profesa, para luego, a solo unos metros, celebrar en el Casino Español junto a 250 de sus seres queridos.
“Estoy muy contento de este evento, es un placer ver a Jorge realizarse al lado de Montserrat, yo fui testigo de cómo se fue consolidando su relación; es un gran día para toda la familia”, dijo Martín Zubieta, padre del novio.
Posterior a su entrada triunfal al ritmo de “Marry You”, de Bruno Mars, y del banquete, siguió uno de los momentos más emotivos de la velada, las lágrimas brotaron cuando el abogado le dedicó a su mamá, Silvia Ramos, el tema “Que Me Alcance la Vida”, de Sin Bandera.
"Es una nueva etapa de su vida, con retos y muchos cambios, pero, principalmente, con una inmensa felicidad”
"Culminan una aventura para comenzar el matrimonio, les deseo que siempre tengan la capacidad de encontrar la alegría en los buenos y malos momentos”.
“Lo amo profundamente, me está diciendo que si volviera a nacer quisiera ser mi hijo: ¿qué mayor placer puede tener una madre?; le doy gracias a Dios por esto, todo lo que he recibido de él ha sido amor y agradecimiento”, confesó la consultora en imagen pública.
Finalmente, llegó el momento más importante para los esposos, su primera canción, en la que hicieron evidente sus personalidades, pues, mientras él cantó al compás de “Tu Jardín con Enanitos”, de Melendi, ella giró por toda la pista.
“Hacen una mancuerna increíble, él es más tranquilo, el mejor hombre que jamás he conocido, y ella, dinamita, rebelde y feminista”, explicó la mamá de la novia, Paola Arsof, “supieron complementarse y apoyar cada una de sus metas.
AL RITMO DEL AMOR
El llanto fue inevitable al compás de ‘Que Me Alcance la Vida’, de Sin Bandera, pues mientras Jorge le cantaba a su mamá, Silvia Ramos, ella le decía a los ojos que lo amaba.
