LA LLEGADA

Marianne Gertrude Yampolsky Urbach, a la postre conocida simplemente como Mariana Yampolsky, nació el 6 de septiembre de 1925 en Crystal Lake, cerca de Chicago, en Estados Unidos.

Marianne Gertrude Yampolsky Urbach. Tomada www.esmeralda.edu.mx

Atraída por el trabajo del Taller de Gráfica Popular (TGP), llegó a México en 1945 para estudiar pintura y escultura en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”.

Los rostros femeninos del México rural fueron capturados por la lente de Yampolsky.

Se iniciaría ese mismo año como grabadora y fue la primera mujer en formar parte del Comité Ejecutivo del Taller de Gráfica Popular, fundado en 1937 por Leopoldo Méndez, Luis Arenal y Pablo O’Higgins.

Grabado de Mariana Yampolsky perteneciente a la colección del Museo Nacional de Arte.

Su trabajo como fotógrafa inició en 1948. Con sus cámaras Rolleiflex y Hasselblady recorrería el interior de la República documentando fiestas patronales, religiosas y familiares en los pueblos, así como las miradas infantiles y los rostros de mujeres y hombres.

Mariana Yampolsky. Sin título. Tlaxcala, México.

"Tan multifacética es la fotografía, tan bella, tan íntima, tan pública, tan verdadera, tan falsa, tan impactante, tan andina, que es precisamente esta variedad, esta multiplicidad, que la hace tan fascinante".

MEMORIA DEL MUNDO

En 2021, el Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO incluyó el Archivo Fotográfico de Mariana Yampolsky en su registro.

Yampolsky podía pasar horas hablando con las personas para entablar una relación de confianza antes de fotografiarles.

"La obra de Mariana se caracteriza por su gran sensibilidad, en donde las emociones, los dolores y las alegrías de las personas son fundamentales. Capta la esencia de las cosas, haciendo visible lo oculto a simple vista, mediante hallazgos y reminiscencias".

Rituales y ceremonias patronales, así como fiestas familiares quedaron plasmadas en su trabajo.

Además de fotógrafa, Yampolsky fue grabadoracuradoracoleccionista y editora.

"Cada retrato es una vivencia, horas de plática con el niño, el viaje a su lugar de origen, el paisaje que lo rodeó, la expresión interrogante de sus ojos que permanece después en la memoria".

FUENTES E IMÁGENES: Universidad Iberoamericana / Biblioteca Francisco Xavier Clavigero / Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO / www.esmeralda.edu.mx