En una aventura que comenzó en San Miguel de Allende y terminó en Mineral de Pozos, Deborah Báez, Mariana López, Fer Altuzar, Danielle Clyde, María José Álvarez, Claudia Martínez y Josefina Santellan realizaron diversas actividades saludables con las que aprendieron a conectarse con su cuerpo.
“Fuimos a una hacienda donde hicimos un ejercicio con caballos, tipo coaching; estuvo muy padre la conexión que puedes tener con un animal y cómo eso te puede ayudar a trabajar varias cosas”, comentó Deborah Báez, estudiante de Dirección de Empresas de Entretenimiento en la Anáhuac México Sur
Además de la sesión de equinoterapia, el grupo tomó una clase privada de yoga en los jardines del Rosewood San Miguel de Allende, donde coincidieron en la importancia de realizar dinámicas para relajarse de las rutinas diarias.
“Creo que es importante darnos tiempo y un respiro, más si México tiene la magia de ir a un lugar, despejarte y sentir que estás fuera de la Ciudad”, compartió la también creadora de contenido en YouTube. Mineral de Pozos, conocido por los lugareños como un pueblo fantasma, fue un destino turístico nuevo para ellas.
“De verdad que fue una experiencia increíble y siempre es muy especial conocer lugares a los que el turista no está acostumbrado a visitar y que nuestro País tiene para nosotros”, expresó Mariana López, alumna de la licenciatura en Diseño Textil y Moda.
“Fue súper divertido escuchar sus leyendas y conocer todo el contexto que lo llevó a ser un poblado con tan pocos habitantes y adentrarnos en su historia visitando las ruinas mineras”
Para cerrar con broche de oro, las viajeras vivieron un día de spa, en el que probaron el baño de vino tinto y cerveza, y, para armonizar, experimentaron una meditación guiada con cuencos al aire libre.
“Guanajuato es un lugar que tiene de todo: hoteles de ensueño, los mejores restaurantes y arquitectura salida de una pintura”, expresó Fer, quien recientemente se estrenó como cantantante.
EL ITINERARIO
- A lo largo de cuatro días, las chicas vivieron dinámicas como equinoterapia, en la que alimentaron, cepillaron y montaron a caballo.
- También, tomaron una clase de yoga y se relajaron en un spa con baños terapéuticos de vino y de cerveza.
- Al final, meditaron con cuencos.
UN NUEVO DESTINO
Recorrer Mineral de Pozos, el cual fue abandonado en 1920, es como viajar al pasado. Sus vastas vetas de oro y de plata que se encuentran en sus tierras lo convirtieron en un espacio lleno de vitalidad y de haciendas mineras. Descubre los secretos que esconde esta localidad y que sigue atrayendo a visitantes.
ECO MINERO
En las afueras del pueblo se pueden encontrar las ruinas de haciendas mineras que hace más de 100 años le daban vida a la región. Algunas de las que se pueden recorrer son Mina de Santa Brígida, la primera en edificarse; Mina del Triángulo y Mina Cinco Señores.
+ Para los más aventureros hay también excursiones en bicicleta.
EXCÉNTRICO BAÑO
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DESCUBRE SU PASADO
Para quienes quieran saber más sobre el desarrollo de Mineral de Pozos, cuyo origen se remonta en la época prehispánica, una gran opción es visitar el Museo de Sitio Escuela Modelo para comprender a lo largo de sus salas el auge y declive de esta población.
El Templo del Señor de los Trabajos y la Parroquia de San Pedro Apóstol son otro must para los amantes de la historia.
AROMÁTICA CAMINATA
Una parada obligada son los campos de lavanda para comprar productos hechos con las cosechas locales, saber todo sobre las seis variedades que existe de esta planta y disfrutar de su característico agradable aroma.