Las altas temperaturas son un riesgo para los corredores, y en general para todos los deportistas que hacen sus entrenamientos al aire libre, porque puede desencadenar el denominado golpe de calor.
El golpe de calor es causado por una combinación de factores climatológicos y hasta personales. Un entorno muy caluroso, ejercicio a alta intensidad, una mala hidratación y alimentación o prendas deportivas que impiden una adecuada expulsión y evaporación de la transpiración lo desencadenan.
Los síntomas cuando se presenta son calambres, dolor de cabeza, desorientación, inestabilidad, falta de coordinación, náuseas, sentir que se desfallece e incluso el desmayo.
Para evitar que lo sufras, a continuación te presentamos cinco claves para que no impacte en tu rutina de carrera.