Cuarenta años después de que la Corte Suprema de Estados Unidos protegiera el derecho a la educación pública para todos los estudiantes, independientemente de su estatus migratorio, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó que buscará eliminar ese fallo.

El republicano planteó la idea de que su estado presente un desafio legal sobre el financiamiento escolar para niños migrantes que viven en Estados Unidos sin autorización legal. Su planteamiento llega cuando la Corte Suprema, de mayoría conservadora, parece alistarse para anular otro fallo de hace 50 años, Roe v. Wade, que garantizó el derecho al aborto.

Los comentarios de Abbott, quien se postula para un tercer mandato en noviembre y ha elevado su perfil nacional durante el año pasado a través de medidas contra la migración, generaron rápidas críticas de los activistas a favor de los migrantes y de la propia Casa Blanca.

Esto es lo que debe saber:

¿A QUÉ DESAFÍA TEXAS?

El requisito de que las escuelas públicas acepten a todos los niños fue consolidado por un fallo de 1982 en un caso conocido como Plyler v. Doe. La decisión 5-4 anuló una ley de Texas que buscaba negar la inscripción a cualquier estudiante que no estuviera “legalmente admitido” en el país.

El fallo sostuvo que la ley de Texas violaba la Cláusula de Igual Protección de la Constitución. Los expertos legales lo consideran un caso histórico en la educación pública.

En el pasado, algunos defensores de las políticas de mano dura contra la migración ya han intentado debilitar la decisión de la Corte Suprema. 

Uno de sus desafíos más importantes se produjo cuando, en 1994, los votantes de California, aprobaron la Proposición 187, que prohibía que los inmigrantes en el país sin autorización legal recibieran atención médica pública, educación u otros servicios sociales. La ley fue anulada.

Lo que la corte reconoció en Plyler es que se está creando una población en las sombras. En otras palabras, estos niños tendrán repercusiones a lo largo de sus vidas si no obtienen una educación”.

¿QUÉ DIJO ABBOTT?

Durante los siete años de Abbott en el Gobierno de Texas, los republicanos del estado se han inclinado cada vez más hacia la derecha, particularmente en materia de inmigración y seguridad fronteriza, algo que el Gobernador ha convertido en la piedra angular de su Administración.

Una ley que Abbott firmó en 2017 permite que la Policía pregunte durante revisiones de rutina si las personas están legalmente en Estados Unidos.

Más recientemente, el Gobernador ha destinado miles de millones de dólares en una amplia campaña de seguridad fronteriza llamada “Operación Lone Star”, que ha resultado en el arresto de miles de migrantes por cargos de allanamiento de morada y miles de miembros de la Guardia Nacional estacionados en la frontera.

El miércoles, un conservador locutor de radio le preguntó a Abbott qué podía hacer con los costos de la educación de los niños que viven de forma indocumentada en Estados Unidos, y lo describió como una carga para los distritos locales. No está claro cuántos estudiantes de este tipo hay o los costos, ya que Texas no rastrea la ciudadanía en las aulas.

En su respuesta, Abbott se refirió al fallo de Plyler:

Creo que resucitaremos ese caso y desafiaremos este problema nuevamente. Porque los gastos son extraordinarios y los tiempos son diferentes a cuando se emitió Plyler v. Doe hace muchas décadas”.

Cuando se le preguntó nuevamente al respecto el jueves, Abbott dijo que el centro del argumento de su demanda sería que el Gobierno federal debería pagar la factura en medio de la gran cantidad de cruces de inmigrantes.

No obstante, Texas planteó esos mismos argumentos económicos en el caso de Plyler y fue rechazado por la corte, según Hoffman.

¿QUÉ DIJERON LOS ACTIVISTAS?

Los defensores de los derechos de los inmigrantes, los demócratas y la Casa Blanca condenaron los comentarios de Abbott.

Uno de los grupos detrás del caso Plyler, el Fondo de Educación y Defensa Legal México-Estadounidense, dijo que Abbott estaba tratando de infligir daño que la corte buscaba evitar hace décadas.

El demócrata Beto O’Rourke, el ex candidato presidencial que se postula contra Abbott en noviembre, acusó al Gobernador de estar “en contra de brindar educación pública a todos los niños del estado de Texas”.

¿QUE SIGUE?

Abbott no dio un cronograma de cuándo o cómo Texas podría presentar un desafío para el fallo.

Y cualquier nueva ley redactada por los republicanos tendría que esperar hasta 2023, cuando regrese la Legislatura estatal.