Salvador Ramos, el tirador de la masacre en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas, estaba equipado con una variante civil de un fusil de asalto militar concebido para hacer el mayor número de víctimas posibles en un tiempo récord.
Ese mismo tipo de arma traía un hombre que abrió fuego poco más de una semana después en un hospital en Tulsa, Oklahoma.
Conocido en Estados Unidos como “AR-15”, es un fusil semiautomático que tiene múltiples versiones. Su diseño militar es “M16”, que puede ser descargado en modo automático.
El martes 24 de mayo en Uvalde, Ramos logró matar a 19 estudiantes y dos profesoras, a pesar de que la Policía estaba en el lugar. Pero incluso antes, los AR-15, de venta libre, ya habían demostrado su triste eficacia en más tiroteos en Estados Unidos.