Hay una instalación que muy pronto se ha integrado a las tradiciones más hermosas no solo de Valles de Jalisco, sino de todo México.
Se trata del “Cielo Tejido” de Etzatlán, el cual es creado por un grupo de señoras con fibra de rafia de colores, y hace las veces de toldo en la calle principal y otras zonas de la población.
Producir cuadritos con rafia no es algo nuevo para los habitantes de este lugar, pues desde hace tiempo los hacían para forrar los árboles de la plaza durante las fiestas.
La artesanía dio todo un giro cuando María Concepción Siordia Godínez, una de las tejedoras, sugirió que se usaran tales cuadritos para hacer toldos que lucirían más y darían sombra.
La iniciativa alcanzó tales dimensiones que ya conquistó un Récord Guinness y ha brillado en lugares lejanos, pues un tejido hecho por estas artesanas sirvió para forrar el Pabellón de México en la Exposición Universal de Dubái de 2020.
La empresaria y diseñadora Gaby Sánchez visitó Etzatlán con un grupo de amigas para contemplar estos bellos tejidos, y ahora comparte su experiencia a través de fotos y un texto donde plasma sus impresiones.

 

Gina Paniagua, Luz Heredia, Clo Jiménez, Vero González, Gaby Sánchez, Lorena Hecht, Gaby Enríquez, Cecy López, Anabel Gómez, Mónica Cruz, Celina Jáuregui, Rocío Pérez, Perla Castañeda y Susana Gómez

Tejiendo la voluntad

Opinión: Gaby Sánchez

Cómo parte de una costumbre, doña Concepción, mejor conocida como Paloma en su localidad, tejía carpetitas de colores en honor al Señor de la Misericordia, patrono del lugar, tejiendo un pequeño pabellón, pero fue gracias a sus ideas vanguardistas e inclusivas que se logró “Cielo Tejido”, donde también participan sus hijas Patricia y Lorena junto con 200 mujeres más.
Juntas se dieron a la tarea de tejer formas de colores que hoy cubren gran parte de las calles de Etzatlán, en Jalisco. Llegar al poblado es encontrarse con una sombra artística que proyectan las figuras tejidas en ese cielo de colores, que se logra con la unión de varias carpetitas de rafia en distintos tonos formando un arcoíris hermoso, un trabajo que se logró en ocho meses y en gran medida gracias al carisma de Paloma, que no solamente convocó a las mujeres a participar, sino a ganarse la voluntad del Gobierno, que fue el proveedor de los recursos económicos para lograr esa obra de arte, misma que ya obtuvo el récord del pabellón tejido de crochet más grande del mundo con casi 3 mil metros de longitud, y suspendido a más de 2 metros y medio de altura.
Platicar con esta señora es una delicia, sus casi 90 años desaparecen ante la lucidez de su ideología, no deja de repetir que todo se puede lograr si se une la fuerza del pueblo y de un buen Gobierno; una mujer que no ha perdido su coquetería con la edad, impecablemente vestida, con su sombrero y unos hermosos aretes, nos platica cómo durante la parte más pesada de la pandemia convocó a estas mujeres a tejer, haciendo sus días de encierro más llevaderos, lo cual resultó con un doble gane, pues ayudó a la terapia ocupacional de estas mujeres mientras se creaba el siguiente proyecto, su participación en el Pabellón de México en Dubái, una hazaña que en esta ocasión tomó únicamente tres meses.
Tan sorprendente es la obra como las ideas de Paloma, quien incita a trabajar en equipo, a que cada quien, desde lo que sepa hacer, saquemos adelante a nuestro País.
Durante nuestra visita, además visitamos el templo, comimos unas deliciosas tostadas raspadas de maíz azul, y nos refrescamos con unas nieves en la plaza, desde donde se observa majestuosamente el resultado de 200 pares de manos trabajando con un mismo fin: ayudar.
Este trabajo se desmonta durante la época de lluvias, así que podrá volver a apreciarse en octubre, pero la unión de estas mujeres sigue, tejiendo e inspirando, un ejemplo de cómo una idea puede llegar tan lejos como lo quieras, si te decides a tejer voluntades.

 

Mónica Cruz, Susana Gómez, Celina Jáuregui, Vero González, Yoya Gómez Arregui, Gaby Sánchez, Perla Castañeda, Rocío Ortega, Gina Paniagua, Luz Heredia, Gaby Enríquez, Cecilia Sigala y Anabel Gómez; Etzatlán destaca no solo por los tejidos de sus lugareñas, también por la limpieza de sus calles.
Con María Concepción Siordia Godínez, quien, según comparte Gaby Sánchez, también es conocida como Paloma. Ella fue quien propuso crear estos toldos de crochet que han dado la vuelta al mundo.

Información: Club Redacción. Fotos: cortesía de Gaby Sánchez.