lo largo de sus 86 años de vida, el arquitecto Luis Barragán se dedicó en cuerpo y alma a desarrollar un talento sinigual, y con ello, crear increíbles obras que fueron distinguidas en México y el extranjero.
Oriundo de Guadalajara, Jalisco, y a casi 34 años de su fallecimiento, sus diseños permanecen como canon para las áreas del paisajismo, la ingeniería y, por supuesto, la arquitectura.
Ante tal relevancia, a 120 años del nacimiento del único connacional acreedor al prestigioso Premio Pritzker, hacemos un recorrido por algunas de sus obras imprescindibles, en reconocimiento a su invaluable aporte creativo
TORRES DE SATÉLITE
Por encomienda del también arquitecto Mario Pani, encargado del proyecto urbanista de Ciudad Satélite, fue que Barragán tuvo el primer acercamiento para crear un monumento que sirviera de entrada a esta zona al norte de la capital. Para lograr tal desafío, en conjunto con el escultor Mathias Goeritz y con el pintor Chucho Reyes Ferreira, diseñó cinco prismas triangulares con distintas alturas y colores, mismos que al paso del tiempo se convirtieron en un referente inevitable del Valle de México.
CASA LUIS BARRAGÁN
Mundialmente conocida, esta casa taller fue concretada en el año de 1948 y sirvió como hogar del creativo hasta su deceso en 1988. La edificación, localizada a un costado del barrio de Tacubaya, conjuga un elogio hacia las tradiciones del País y materializa la visión modernista del autor a través de habitaciones, salas, oficinas, taller, terrazas y jardines. Actualmente, funge como museo y es visitado por amantes del arte de todas latitudes, ya que en 2004 fue catalogado como Patrimonio Mundial de la humanidad por la UNESCO.
CAPILLA DEL CONVENTO DE LAS CAPUCHINAS SACRAMENTARIAS
Tras varios años de trabajo, en 1960 vio la luz esta ampliación de carácter religioso, a la que se sumó sin cobrar y de la cual fue partícipe también con financiamiento. Ubicado en la Alcaldía Tlalpan, representa una cosmovisión que coincide con la Casa Luis Barragán, en donde las sombras, tragaluces y detalles ofrecen un ambiente que empatiza con el acento espiritual.
JARDINES DEL PEDREGAL
A partir de su fascinación por los paisajes rocosos y la vegetación nativa, continuó con el interés que tuvieron creativos por aprovechar estos espacios del sur. Antes de empezar la segunda mitad del siglo pasado, concibió un plan de urbanización en San Ángel, con diseños de calles, accesos, plazas, parques y modelos de residencias. A pesar de su labor, sólo sobrevive Casa Pedregal, como ejemplo tangible de su perspectiva; aunque es innegable su importancia dentro de las estéticas predominantes y el auge que surgió ulteriormente tras su interés en tal punto geográfico.
CASA GILARDI
Con el valor simbólico de haber sido el último proyecto del tapatío, esta propuesta, por mera cronología, representa el culmen de su trayectoria como profesional. En ella, coinciden el uso de colores por medio de un diálogo con la iluminación natural, lo cual abona a contrastar elementos exteriores e interiores: como un muro rosa a la mitad de una piscina o un frondoso árbol de jacaranda que resguarda un alegre patio.