• La centralidad: qué papel ocupa mi red social en mi vida ¿he dejado de hacer cosas importantes para mí por estar en el teléfono? Parte del proceso de entender una adicción comienza cuando otros aspectos de la vida de una persona pasan a un plano secundario por el comportamiento o la sustancia a la que recurren. 
  • Síndrome de abstinencia: ¿siento ansiedad y angustia cuando mi teléfono está cerca?, ¿siento que algo malo va a pasar si no reviso mis notificaciones? El síndrome de abstinencia en este caso pse caracteriza por desatar problemas de concentración y atención, aburrimiento, insomnio e irritabilidad. 
  • El uso compulsivo: ¿ Soy consciente de lo que estoy viendo? ¿Recuerdo contenidos o conversaciones significativas del tiempo que pasé ahí? Muchas personas que reconocen un uso excesivo reportan no disfrutar del todo los contenidos que consumen en línea, sentirse en el “rabbit hole”, es decir, seguir los contenidos sugeridos por las plataformas aunque no sean de su interés.
  • El tiempo continuo: ¿me parece normal y usual el tiempo que paso en el teléfono? Aunque no hay una medida de tiempo que señale un uso “sano” de tiempo en redes sociales, algunas aplicaciones que cuentan este tiempo pueden ayudar. Si estás pasando más de cinco horas diarias, quizá sea momento de parar. 
  •  El desdibujamiento de áreas vitales de las personas: ¿me he olvidado de comer, de tomar agua, o de relacionarme con otros amigos presencialmente, el trabajo o la escuela por estar en mi teléfono? 
  • Aislamiento social. Los especialistas señalan que priorizar el uso de redes sociales por encima de convivir con la familia puede ser una seña de un uso problemático. Si aún estando con la familia o con los amigos no te puedes desconectar quizá sea un momento ideal para comenzar a atender el problema. 
  • El poder y la identidad: ¿Siento que mi identidad y mi poder dependen de lo que publico y proyecto en mis redes? La doctora Noemí Gómez, investigadora de adicciones del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO señala que una de las razones por las que las redes sociales pueden volverse vitales para una persona tiene que ver con cómo se han convertido en herramientas para la construcción de una identidad que solo se usa en redes sociales y que no se sustenta en el resto de los aspectos de nuestra vida, sobre todo en cuestiones negativas, como los insultos o las agresiones que pueden hacerse de manera impune, por lo que recomienda, sobre todo en niños y adolescentes, el acompañamiento de los padres en este uso. 

¿Y si soy adicto?

Los especialistas recomiendan que si te preocupa tener una adicción a las redes sociales acudas con un especialista de la salud mental a tomar terapia para atender el problema.

Cualquier tipo de terapia es útil, aunque en estos casos quizá la terapia conductual pueda ser de mayor utilidad.

El Center for Humane Technology, creado por Tristan Harris, un emprendedor que dejó de trabajar en Google por una disputa en el diseño de productos éticos, ofrece algunas soluciones para el uso excesivo de redes sociales que cualquier persona puede aplicar en su vida diaria si quiere tomar control de su uso en redes. 

  • Apagar las notificaciones de todas las aplicaciones y crear una disciplina de revisarlas en ciertos momentos del día. 
  • Aplica límites: Mantén momentos al día sin usar el teléfono. No lo uses justo al despertar, en el baño o en la comida. Incluso intenta no cargar tu teléfono en tu habitación. Compra un despertador distinto. 
  • Borra todas las apps tóxicas de tu teléfono que no sean vitales en tu trabajo: Facebook, Instagram, etc. 
  • Descarga herramientas útiles que limiten el tiempo que pasas “scrolleando” o recibiendo notificaciones: Algunas pueden remover la luz azul como Flux, o Distraction Free Youtube para no poder ver nada más que el video cuando la uses. Hay varias opciones 
  • Desconéctate un día entero, intenta hacerlo al menos una vez a la semana, comom un día de descanso.

Aquí puedes encontrar todas las recomendaciones del Center for Humane Technology

https://www.humanetech.com/take-control

Información: Alejandra Carrillo. Fotos: Especial.