Su trabajo como reportero gráfico comenzó en la década de los 40, en publicaciones como Mañana, Siempre!, Revista de América, Time, Life, Cruceiros, Novedades y Excélsior.
En 1950 fundó Foto Press, su propia agencia fotográfica.
EN LA LENTE DE HÉCTOR GARCÍA
Autorretrato, ca. 1965
El fotógrafo en una “selfie” en un salón de espejos. Uno de los autorreratos menos divulgados del artista que resguarda la Fundación María y Héctor García A.C.
“El fotógrafo, como cualquier otro artista, necesita haber vivido mucho para poder tener cosas que decir”.
Héctor García, citado en un artículo de Juan Domingo Argüelles. www.revistas.ibero.mx
Papelera viendo una muñeca en un aparador, 1946
La pobreza y los sueños quedan cifrados en esta imagen protagonizada por una niña voceadora. La visión de los más vulnerables estuvo siempre presente en su obra.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en 1958, 1968 y 1979.
Nuestra señora sociedad, 1947
Imagen capturada en una recepción en la Secretaría de Relaciones Exteriores. El entonces Canciller Manuel M. Tello está a punto de pisarle la cauda del vestido a una dama.
Entre el progreso y el desarrollo, 1950
Desde muy temprano, García se interesó en documentar las grandes brechas de desigualdad en la Ciudad de México, una urbe que sería el gran motivo de su obra.
“Un fotógrafo debe dominar por completo la técnica de su modo de expresión. Pienso, con Manuel Álvarez Bravo, que el fotógrafo sólo podrá cumplir su misión cuando sienta que le corren en las venas la hidroquinona y el hiposulfito”.
Héctor García, citado en un artículo de Juan Domingo Argüelles. www.revistas.ibero.mx
Vista de pájaro, ca. 1950
Otra instantánea del Centro Histórico de la Ciudad, capturada desde las alturas de la Torre Latinoamericana, entonces en construcción sobre Eje Central.
Una llamada por teléfono, 1951
Fotografía realizada a un grupo de integrantes del ballet Étoile, que se presentaba en el desaparecido centro nocturno El Patio, en la Colonia Juárez.
A lo largo de su trayectoria montó casi 60 exposiciones individuales tanto en México como en el extranjero.
Niño en el vientre de concreto, 1952
Quizás una de las imágenes más icónicas del artista, y también crudas, capturada en las inmediaciones de la empobrecida zona de Garibaldi, en el Centro Histórico.
La muerte chiquita, 1954
Imagen perteneciente a una serie lúdica en la que el fotógrafo captura a la muerte en su cotidianidad, aquí conviviendo con dos pequeños en la capital del País.
En 2002 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Atisbando el porvenir, 1958
Imagen cotidiana captada en la Ciudad de México, una de cientos que le darían a García el mote de “El fotógrafo de la Ciudad”, bautizado así por Carlos Monsiváis.
Entrada de artistas, 1958
El mundo del espectáculo tampoco fue ajeno a su lente, pero sus registros en el ámbito destacaron también por retratar el mundo que giraba alrededor del mismo.
Antorchistas en el Monumento a la Revolución, 1958
Imagen que formó parte del reportaje “La semana ardiente”, en la revista ¡Ojo!, sobre las protestas de maestros y estudiantes entre agosto y septiembre de 1958.
Jaque mate, 1958
Protestas estudiantiles toman de rehén al Caballito de Manuel Tolsá, entonces ubicado en Reforma y Av. de la República; al fondo el Monumento a la Revolución.
Ciclista, 1959
Registro de una Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, en plena gestación. A la postre, la zona se erigiría como una de las urbanizaciones más pobladas del País.
Su obra, que documenta el México de mediados del siglo 20, forma parte de colecciones públicas y privadas.
Tláloc, 1960
Inundación registrada en la Ciudad de México. La imagen corresponde a la esquina de Pedro Moreno y Zaragoza, en la Colonia Guerrero.
Siqueiros en Lecumberri, 1961
Fue también un celebrado retratista, faceta de la cual destaca esta imagen. García acompañó a Elena Poniatowska a entrevistar al muralista, preso en el Palacio de Lecumberri.
Paso a la luz, 1963
Imagen capturada en la Ciudad de Campeche. Una composición que demuestra la maestría del artista en el manejo poético de la luz.
Judas de Iztapalapa, 1979
La documentación de tradiciones de México también fueron de su interés. Imagen que registra la representación de la muerte de Cristo en una Semana Santa en Iztapalapa.
“El fotógrafo de prensa debe tener una inquietud permanente. No debe esperar que los asuntos vengan a él, sino, al contrario, debe ir hacia los asuntos, buscándolos por todas partes, con una curiosidad incesante”.
Héctor García, citado en un artículo de Juan Domingo Argüelles. www.revistas.ibero.mx
IMÁGENES: Cortesía Fundación María y Héctor García A.C.