La niña, desnuda y gritando, corrió directamente hacia la cámara de Nick Ut y entró en la historia.

Su nombre es Kim Phuc, y en el instante en que el fotógrafo de The Associated Press capturó su imagen hace 50 años, el 8 de junio de 1972, se convirtió en más que una víctima de un ataque con napalm en su pueblo de Vietnam del Sur.

En su momento fue, y lo es aún ahora, un símbolo internacional de esa guerra impopular y del tormento inflingido a los inocentes en todos los conflictos armados.

Las fuerzas de Vietnam del Sur siguen a niños aterrorizados, incluida Kim Phuc, de 9 años, en el centro, mientras corren por la Ruta 1 cerca de Trang Bang después de un ataque aéreo con napalm contra presuntos escondites del Viet Cong el 8 de junio de 1972.  (Foto AP/Nick Ut)

Durante casi un siglo, la AP ha cubierto la guerra a través de fotografías. Algunas, como la chica del napalm de Ut, ganaron premios Pulitzer.

También la impresionante foto de Eddie Adam de la ejecución de un prisionero del Viet Cong y la de Joe Rosenthal de Marines levantando la bandera estadounidense en el Monte Suribachi de Iwo Jima.

El jefe de la Policía Nacional de Vietnam del Sur ejecuta a un presunto oficial del Viet Cong  en Saigón, Vietnam, el 1 de febrero de 1968.  (Foto AP/Eddie Adams)

Marines izan la bandera estadounidense en el monte Suribachi, Iwo Jima, el 23 de febrero de 1945. Estratégicamente ubicada a unos mil kilómetros de Tokio, la isla del Pacífico se convirtió en el sitio de una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial contra Japón. (Foto AP/Joe Rosenthal)

Estas imágenes y otras más están grabadas en la memoria global, a menudo resonando de una manera que no lo hacen las palabras y los videos.

Algunas muestran acciones de la guerra: un palestino con una piedra en la mano que se enfrenta a un tanque israelí; refugiados coreanos que se arrastran sobre un puente destrozado; una estatua del líder iraquí Saddam Hussein que se estrella contra el suelo.

Un palestino encara a un tanque israelí durante los enfrentamientos en el punto de cruce de Karni entre Israel y la Franja de Gaza en las afueras de la ciudad de Gaza, el 29 de octubre de 2000. (Foto AP/Laurent Rebours)

Residentes de Pyongyang, Corea del Norte, y refugiados de otras áreas se arrastran sobre las vigas destrozadas del puente de la ciudad para huir hacia el sur a través del río Taedong y escapar del avance de las tropas comunistas chinas, el 4 de diciembre de 1950.  (Foto AP/Max Desfor)
Civiles iraquíes y soldados estadounidenses derriban una estatua de Saddam Hussein en el centro de Bagdad, el 9 de abril de 2003. (Foto AP/Jerome Delay)

Pero otras se centran en el dolor y las pérdidas.

Un infante de la Marina, sangrando profusamente del cuello, es evacuado en helicóptero después de un bombardeo en Afganistán.

Un hombre muestra su rostro con cicatrices que le dejaron bandas armadas con machetes durante el genocidio de Ruanda.

Una mujer palestina, con su rostro lleno de furia y de dolor, blande cascos dejados por los responsables de una masacre en el campo de refugiados de Sabra en el Líbano.

El marine Burness Britt durante una evacuación en helicóptero desde Sangin, Afganistán, el 4 de junio de 2011. (Foto AP/Anja Niedringhaus)
Nyabimana, de 26 años y quien fue evacuado después de ser encontrado por la Cruz Roja deambulando por Kabgayi, muestra sus heridas hechas con machetes, el 4 de junio de 1994. (Foto AP/Jean-Marc Bouju)
Una mujer palestina blande cascos durante un funeral para las víctimas de la masacre del campo de refugiados de Sabra en el Líbano en Beirut, el 27 de septiembre de 1982. (Foto AP/Bill Foley)

Con demasiada frecuencia, las fotografías de guerra muestran víctimas jóvenes.

Con treinta y ocho años de diferencia, en Vietnam y Siria, padres abrazan los cuerpos de sus hijos muertos. 

En medio, en 1994, un niño de 7 años yace mortalmente herido en un charco de sangre en Sarajevo.

Y luego, este año, Evgeniy Maloletka capturó las secuelas del bombardeo ruso contra un hospital materno en Mariúpol, Ucrania. Cinco hombres llevaban a una mujer embarazada en una camilla. Su pelvis había sido aplastada y ni ella ni su hijo por nacer sobrevivirían.

Un padre sostiene el cuerpo de su hijo mientras miembros del Ejército de Vietnam del Sur miran hacia abajo desde su vehículo blindado, el 19 de marzo de 1964. El niño murió cuando las fuerzas gubernamentales perseguían a guerrilleros en pueblo cerca de la frontera con Camboya. (Foto AP/Horst Faas)
Un hombre abraza el cuerpo de su hijo cerca del hospital Dar El Shifa en Alepo, Siria, el 3 de octubre de 2012. Tres atacantes suicidas detonaron autos en un área controlada por el Gobierno. (Foto AP/Manu Brabo)
Nermin Divovic, de siete años, yace mortalmente herido en un charco de sangre después de recibir un disparo en la cabeza mientras fuerzas de la ONU llegan para ayudar en Sarajevo, el 18 de noviembre de 1994. (Foto AP/Enric Marti)
Una mujer embarazada cuya pelvis resultó aplastada durante un bombardeo ruso es evacuada de una maternidad en Mariúpol, Ucrania, el 9 de marzo de 2022. (Foto AP/Evgeniy Maloletka)