La movilidad, en un futuro no muy lejano, será eléctrica. Para algunos, los llamados “early adopters”, su coche eléctrico ya está en la cochera. Pero hay que ser algo más que un “early adopter” para ya tener un vehículo eléctrico como personal; la realidad es que hay que tener un presupuesto alto para lograrlo.
Un buen ejemplo de ello es lo que Chevrolet ofrece con el Bolt EUV, un crossover de dimensiones ligeramente más grandes que una Tracker con un precio de casi 940 mil pesos. Casi el doble que la Tracker.
#AlVolante
Si vemos peso por peso, es difícil justificar el precio de la Bolt EUV. Pero eso sucede con todos los vehículos eléctricos sin importar que sean fabricados por Tesla, Porsche o Chevrolet. Pero la oferta no es esa. La oferta es la posibilidad de manejar el futuro hoy.
Conducir un vehículo eléctrico puede ser una experiencia muy diferente si se le pone atención, o prácticamente idéntica a la de un coche de combustión si no.
Para los despistados, el Bolt EUV simplemente andará como cualquier vehículo. Notarán algunos detalles, como que la autonomía de 397 kilómetros, cuando está lleno, es menor a la de un coche normal. Pero, poniendo un poco de atención las diferencias y las bondades del auto eléctrico comienzan a aparecer. Lo primero es el silencio: el motor no hace ruido al encender el vehículo. Al andar es insignificante, imperceptible casi.
Autonomía: 397 km, Potencia: 200 hp, Torque: 266 lb/pie.
Un pisotón rápido al acelerador revela una respuesta inmediata del tren motriz. Los 200 caballos y 266 lb-pie de torque están disponibles de forma casi instantánea. La aceleración a 100 km/h es en sólo siete segundos, pero sin alteraciones. Aquí no es un tema sólo de aislamiento, es un tema de silencio, pues en lugar de explosiones encajonadas están sólo electrones pasando en un circuito entre batería y motor.
Si se desea, se pueden tener opciones de manejo que no se tienen en un vehículo de combustión, como la de manejar usando únicamente el pedal del acelerador. En esta opción, el vehículo se mueve cuando se presiona y se detiene aplicando regeneración cuando se libera el pedal, una alternativa para regresar la energía cinética a la batería. También se puede hacer lo mismo con una pala tras el volante que hace las veces de “freno eléctrico”.
Durante la prueba de manejo fuimos de la Ciudad de México a Valle de Bravo. La carga es suficiente para ir y venir y todavía tener más de 160 kilómetros de autonomía. En carretera se comporta a la altura, las recuperaciones son buenas, lo mismo que los sobrepasos. Además, se puede mantener un buen ritmo, aunque si se abusa, el rendimiento baja rápidamente, igual que en un auto de combustión.
Dinámicamente la aceleración podrá ser rápida e incluso el centro de gravedad bajo por la ubicación de las baterías, pero no se trata de un deportivo. El peso se siente en los frenos y en las curvas.
Para los que no pueden esperar para tener un vehículo eléctrico, el Bolt EUV es una alternativa competitiva. Para quienes prefieren aguantar, todavía quedan unas cuántas generaciones automotrices de vehículos tradicionales a un precio más accesible.
Compite con:
NISSAN LEAF
· Autonomía: 241 kilómetros
· Potencia: 147 hp
· Torque: 236 lb-pie
· Carga rápida: 40 min
· Precio: $964,900
MINI COOPER SE
· Autonomía: 232 kilómetros
· Potencia: 184 hp
· Torque: 199 lb-pie
· Carga rápida: 35 min
· Precio: $895,000
Alberto Bortoni
automotriz@reforma.com