LeBron James, uno de los mejores jugadores de la NBA, quien forjó una historia de gloria con los Lakers, también sufrió la ausencia paterna en su infancia.
Su madre, Gloria, tenía 16 años cuando el basquetbolista nació, su familia le dio la espalda al igual que Anthony McClelland, un ex convicto que dejó a la joven cuando se enteró del embarazo y no quiso asumir su responsabilidad.
Eddie Jackson, la segunda pareja de su progenitora tampoco pudo fungir como la figura paterna, pues fue detenido acusado de tráfico de cocaína.
LeBron reconoció que estos sucesos forjaron su tenacidad, y al pasar de los años, transformó su ira en amor y afecto para sus tres hijos, además de apoyar diversas fundaciones que ayudan a niños en condición de calle.
De manera especial se ha encargado de encaminar la carrera de LeBron Bronny Júnior, quien espera que sea su sucesor deportivo.