El comité que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 reveló escalofriantes detalles de la experiencia del entonces Vicepresidente Mike Pence durante los disturbios.

La turba que invadió la sede del Congreso estuvo a 12 metros de Pence, conforme su equipo de seguridad lo evacuaba.

Según las declaraciones de un informante al FBI, los extremistas que guiaron el asalto a la sede del Legislativo lo habrían matado de haber hallado la oportunidad.

El indiferente de Trump

El panel bipartidista presentó un relato de un Trump cruelmente indiferente al peligro que enfrentó su Vicepresidente durante todo el día.

Trump ya sabía que la turba había ingresado al Capitolio cuando envió un tuit señalando:

“Pence no tuvo el coraje para hacer lo que se tenía que hacer”, en referencia al pedido que le había hecho de no certificar la victoria electoral de Joe Biden.

Los disturbios aumentaron después del tuit, dijo el representante Pete Aguilar, miembro del comité de investigación.

“Se sintió como si estuviera echando gasolina al fuego al tuitear eso”, señaló en un testimonio en video Sarah Matthews, subsecretaria de prensa de Trump y quien estaba en la Casa Blanca cuando ocurrieron los disturbios.

Trump nunca llamó para saber de la seguridad de Pence, mientras el Vicepresidente estaba bajo asedio en Capitolio, dijo Greg Jacob, consejero de Pence.

Pence y su esposa Karen reaccionaron “con frustración” a eso, añadió.

Relación distante

La relación entre Trump y Pence se había vuelto tan tensa después de que el Vicepresidente rechazó revertir los resultados de la elección que Marc Short, jefe de Gabinete de Pence, dijo al panel que decidió advertir al jefe del equipo del Servicio Secreto del Vicepresidente el día antes del 6 de enero.

“Mi preocupación era la seguridad del Vicepresidente”, dijo Short en un extracto de video del testimonio que dio al comité investigador.

A medida que el desacuerdo entre ambos se hacía más público, Short creía que Trump “arremetería de alguna manera”.

Lo llamó 'cobarde y p...'

Asesores y familia que estaban reunidos en la Oficina Oval con Trump la mañana del 6 de enero describieron una furiosa llamada que el Presidente le hizo a Pence para implorarle que siguiera con su plan.

Ivanka Trump describió a su padre como “bastante acalorado” durante al llamada.

Nicholas Luna, asistente en la Casa Blanca que también estuvo en la Oficina Oval, dijo que Trump llamó “cobarde” a Pence.

La jefa de personal de Ivanka Trump, Julie Radford, quien también estaba en la habitación, dijo que escuchó a Trump llamar a Pence “p….”.

'Cuelguen a Pence'

La multitud iracunda que invadió el Capitolio gritaba “Cuelguen a Mike Pence” y erigieron una horca simulada fuera del inmueble.

Un informante le dijo al FBI después que integrantes de los Proud Boys, un grupo extremista cuyos miembros estaban entre los primeros en irrumpir en el edificio, habrían matado a Pence o a la demócrata Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, si los hubieran encontrado.

La huida

El equipo del Servicio Secreto de Pence lo llevó a él y a su familia por las escaleras traseras a un lugar seguro en el complejo del Capitolio, panado a 12.2 metros de la turba, precisó Aguilar.

El Vicepresidente estaba determinado a no abandonar el Capitolio hasta completar la certificación electoral, y rechazó las instrucciones de los agentes del Servicio Secreto de refugiarse dentro de un auto blindado.

Pence quería estar seguro de que no se lo llevarían del Congreso, agregó Jacob.