44 por ciento de la población tiene este perfil, principalmente entre los 18 y 39 años de edad.
En su mayoría son estudiantes y empleados, y tienen nivel licenciatura.
Son resilientes e innovadores, que se adaptan con facilidad y siempre están en busca de más información.
Tomaron con seriedad las acciones a tomar frente a la pandemia, siguieron las indicaciones, mantuvieron un confinamiento total.
Fueron previsores y realizaron cambios en su consumo, dieron más importancia a la salud y la estabilidad de su economía.
Crecieron su consumo de alimentos, artículos de limpieza y de cuidado personal, servicios de streaming e internet.
Aumentaron el uso de pagos y compras en línea, y las transacciones bancarias.
Priorizaron el ahorro e inversiones.
2. Pesimistas incrédulos
31 por ciento de la población tiene este perfil, hombres y mujeres de 18 a 39 años de edad.
La mayoría son estudiantes y empleados, y su escolaridad es bachillerato.
Fue el grupo que menos creyó en la pandemia, hasta ver sus efectos.
Tuvieron un cambio mínimo en su consumo, pero tuvieron un mínimo incremento en la compra de alimentos, artículos de limpieza y de cuidado personal.
No tuvieron cambios en el consumo de servicios de streaming e Internet.
No tienen ahorros e inversiones.
Se muestran pesimistas ante el futuro.
3. Adaptables
14 por ciento de la población de entre 25 y 39 años de edad tienen este perfil.
Son empleados, principalmente, y de nivel licenciatura.
Limitaron sus hábitos, principalmente los relacionados con el esparcimiento fuera de casa, y que han ido trasladando significativamente al hogar.
Presentaron un incremento ligero en consumo de alimentos, artículos de limpieza, artículos de cuidado personal.
Tuvieron un incremento alto en el consumo de servicios de internet y streaming.
Vivían al momento y se fueron adaptando según las circunstancias como sus ingresos y las indicaciones sanitarias que se presentaban.
Crecimiento moderado del ahorro, sin inversiones.
4. Estables estratégicos
11 por ciento de la población de entre 40 y 49 años de edad tienen este perfil.
Se consideran estables y han percibido impactos moderados o nulos en su economía, aunque sí han tomado acciones en el consumo que llevaban.
Su ocupación principal es el autoempleo y empresarial, y tienen escolaridad licenciatura, principalmente.
Tuvieron incremento alto en consumo de alimentos, artículos de limpieza y de cuidado personal, y consumo moderado en servicio de internet.
Decremento alto en el consumo de ropa, calzado, accesorios, salidas de esparcimiento.
Tuvieron crecimiento alto del ahorro, ligera reducción de inversiones, tomaron acciones oportunas con la gestión de sus recursos y previendo impactos mayores a futuro.