De acuerdo con la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), el setenta por ciento de los vehículos que se blindan en México pertenecen a empresarios, compañías y familias. Estos datos son un reflejo del riesgo e inseguridad que implica para la gente desplazarse día a día en nuestro País arriba de sus autos. 

Por ello, la demanda de vehículos blindados se ha convertido en una necesidad para conductores y pasajeros que, dependiendo su perfil, buscan total seguridad en cualquier camino o trayecto.

Al momento de querer blindar tu auto o comprar un vehículo que ya cuenta con estas características, es importante conocer la protección que garantiza cada uno de los grados de blindaje que hay en el mercado.

Para empezar, es necesario aclarar que los niveles suelen estar identificados con los números del 1 al 7, según las normas estadounidenses, mientras que en México son determinados de las letras A a la E.

Hace más de 20 años, el Gobierno Federal publicó la Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre los niveles de protección de materiales para blindajes resistentes a impactos balísticos, la cual define a los grados de blindaje en: A, B, B Plus, C, C Plus y E, mismos que se van a delimitar según la capacidad de cobertura a los distintos tipos de calibres y armas.

Por ejemplo, los grados A, según la NOM, sólo detienen impactos generados por pistola; el B cubre detonaciones de revólver, pistola y sub-ametralladora; el B Plus añade disparos de carabina, mientras que los grados del C en adelante cubren tiros de todas las armas anteriores, así como los de rifle.

Para definir los niveles de protección, la norma también califica elementos como peso de la ojiva (que es un componente de la bala), el material de la misma, tamaño del barril y hasta la velocidad del proyectil.

Estos grados también pueden englobarse según el delito, pues un asalto o robo de automóvil puede asegurarse con los niveles A y B; a un intento de secuestro le basta de un nivel B Plus a uno D, y un atentado se defiende con un nivel E.

Conoce los materiales

Así como es importante conocer el nivel de blindaje y la protección que ofrece, también es necesario saber el tipo de material que se necesita para escudar tu auto.

En la industria, el más usado desde hace mucho tiempo es el acero balístico que, como su nombre lo dice, es un metal que ofrece protección ante proyectiles; éste tiene distintos tipos que se utilizan para blindar, pero el más común es el acero endurecido martenístico, que tiene compuestos químicos activos basados en el hierro y el carbono. Es uno de los más usados en el mundo, sobre todo en el ámbito militar.

Otro que ha ido en aumento gracias a su desarrollo tecnológico, es la manta o placas hechas a base de aramida, un material que combina finos hilos con capas plásticas resistentes a impactos de bala de calibres medios y bajos. Han tomado relevancia en los últimos años gracias a su ligereza, pues le aumenta menor peso al auto, en comparación con el acero.

Un punto igual de importante es el material que lleva la cubierta de los vidrios, pues éste está hecho de una combinación entre vidrios y policarbonato, fabricado con una técnica específica que evita que el cristal no genere deformaciones visuales ni llame mucho la atención por fuera.

Lo que se refuerza

¿Cómo se preparan?

PINTURA Y PRUEBAS

Posterior a la instalación del blindaje se ponen distintas capas de pintura al vehículo para igualar su color original. También se realiza un test drive para revisar y asegurar el perfecto funcionamiento de cada una de las piezas que fueron desmontadas o modificadas.

DESARMADO

Etapa inicial en la cual se comienza a desmontar cada parte del auto, comenzando por los accesorios externos que son protegidos con Telford, un material que evita cualquier daño a la pintura del vehículo. También se quitan elementos como los cristales, interiores y tapicería, así como los sistemas electrónicos.


BLINDAJE

Se monta la estructura del blindaje milimétricamente en cada punto del vehículo: postes, pilares, piso, batería y tanque de gasolina. Finalmente se añaden los cristales, un conjunto de neumáticos con tecnología Runflat y los accesorios de seguridad que el usuario o nivel de blindaje requieran.

RE-ARMADO

Se vuelven a colocar cada uno de los elementos que fueron desmontados, empezando por la parte del interior, siguiendo con el exterior y colocando en su lugar cada uno de los sistemas electrónicos, buscando mantener el aspecto original del automóvil. Adicionalmente se modifica la parte de la suspensión, ya que el vehículo aumentará su peso.

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Andrés Muñoz y Francisco Esquivel

automotriz@reforma.com

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