Llegar a las zonas rurales, incluso en las mejores circunstancias, sigue siendo difícil en Afganistán, una nación sin salida al mar y con caminos montañosos llenos de baches que ahora pueden haber sufrido daños significativos.
Los talibanes todavía están tratando de reconstituir los ministerios abandonados por personal leal a su Gobierno anterior, respaldado por Occidente, y no estaba claro cómo llegaron los funcionarios al número de víctimas reportado por la agencia Bakhtar.
En Kabul, el Primer Ministro Mohammad Hassan Akhund convocó una reunión de emergencia en el palacio presidencial para coordinar los esfuerzos de ayuda. A través de su cuenta de Twitter, el vocero adjunto del Gobierno talibán Bilal Karimi pidió a las agencias de ayuda que envíen equipos a la zona.