El downsizing de los motores es una tendencia en las marcas a nivel mundial, aunque no todos los modelos están dispuestos, de momento, a bajar el cilindraje.

Aquí te presentamos un par de autos que, además de contar con monstruosos motores, también tienen ADN de pista.

TRIBUTO AMERICANO

El legendario deportivo Corvette rinde homenaje a los triunfos obtenidos por la marca americana en el campeonato de automovilismo de resistencia IMSA (International Motor Sports Association) en el 2020, con una versión bestial e imponente que domina el asfalto, identificado como C8.R. 

Este Corvette C8.R con ADN de carreras está inspirado en los vehículos de competición IMSA, donde el fabricante Chevrolet obtuvo el campeonato de GT, convirtiéndose en el treceavo título desde el 2001 para los de Detroit, Michigan. 

El Centro Dinámico Pegaso fue la sede para ver deslumbrar a esta versión especial de Corvette, en donde en cada curva resaltaba su color amarillo fosforescente con franjas deportivas en tono gris, así como sus neumáticos con rines de 19 pulgadas en color negro brillante y calipers de la misma tonalidad de la carrocería. También se destacan elementos como los retrovisores y el spoiler de alto perfil fabricado en Carbon Flash. 

Motor: V8 6.2 L, Potencia: 495 hp, Torque: 470 lb/pie.

En la parte trasera se ubica el envidiable motor V8 de 6.2 litros que permite al Corvette C8.R rebasar la barrera de los 300 kilómetros por hora. Su potencia registra 495 caballos de fuerza y 470 lb-pie de torque llegando de cero a 100 km en tan solo 3.3 segundos. 

En el interior se mantienen detalles en amarillo sobre los asientos de competición y en los cinturones de seguridad, además, el volante está forrado en gamuza para brindar una mayor seguridad al momento de sostenerlo en altas velocidades. 

En la parte central cuenta con una pantalla táctil de 8 pulgadas con equipo de sonido Bose de 14 bocinas y una fila de botones con diferentes funciones que dividen el espacio entre el conductor y pasajero. 

pesos, es el precio del modelo
2912800

DE DIEZ

Audi ha dado un rotundo “no” a la tendencia de reducir el tamaño de los motores o de apostar por otro tipo de energías, que actualmente hay en la industria.

La firma de los cuatro aros ha alimentado el gusto de muchos por los monstruosos motores con su Audi R8, que posee una máquina de 10 cilindros, algo que cada vez es más difícil de encontrar.

Y es que, mientras otras marcas del segmento han abandonado el V10 para dotar a sus autos de motores V8 o hasta V6, sin que eso los lleve a disminuir en demasía su potencia, Audi se mantuvo firme con su R8, que tiene prácticamente el mismo motor V10 del Audi R8 LMS, que ha conquistado las 24 Horas de Nürburgring.

Motor: V10 5.2 L, Potencia: 610 hp, Torque: 413 lb/pie.

El deportivo coupé ofrece dos versiones, la primera de tracción trasera pero de 570 caballos de fuerza, y la segunda con tracción “quattro” y 610 hp. Ambas cuentan con un motor V10 5.2 litros naturalmente aspirado. 

Otro de los aspectos relevantes del auto es el peso que tiene, ya que la combinación de aluminio y fibra de carbono hace que el vehículo de 4,429 mm esté entre los 1,670 y 1,735 kilogramos con conductor. 

El interior puede ser uno de los puntos que jueguen en contra, pues a pesar de sus materiales premium, la consola carece de pantalla, algo que podría no importarles a los amantes de los V10, pero es también una ausencia difícil de asimilar en un deportivo cuyo costo va de los $3,074,900 a los $3,859,900.

El último costo corresponde a su versión Spyder, un descapotable cuyo valor roza el del Lamborghini Huracán EVO, otro de los, cada vez menos, modelos V10.

pesos, es el precio del modelo
3859800
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Andrés Muñoz y Francisco Esquivel

automotriz@reforma.com