PERSECUCIÓN POLICIACA
Rápido y furioso, así manejó Jürgen Damm por la Avenida Leones, en Monterrey, aterrado al pensar que sería víctima de un secuestro.
Resulta que al jugador se le emparejó una camioneta blanca, sin ningún distintivo, cuyo conductor le exigió orillarse.
De manera instintiva, Jürgen pisó el acelerador a fondo y se dio a la fuga. Lo que el futbolista no sabía era que quien le pidió detenerse era policía, mismo que notificó a otras unidades sobre esta conducta sospechosa.
Al llegar a Gonzalitos, los uniformados descubrieron la camioneta abandonada bajo un puente.
Transeúntes acusaron que Damm se escondía en el restaurante El Pollo Loco.
“Afortunadamente, minutos más tarde todo fue aclarado por la autoridad, que sólo quería revisar mi permiso de circulación”, contó Damm.