Para Marisol Campo, llegar a las cinco décadas fue el motivo perfecto para reunir a algunas de sus amistades y familiares, pero, sobre todo, agradecer por lo bueno que ha recibido en la vida.

Aunque en un principio no estaba convencida de organizar una fiesta, fue su esposo, Álvaro Santibáñez, quien insistió en que llegar a los 50 años, merecía una gran celebración.

Marisol Campo, Álvaro Santibáñez y Valeria Sánchez

No me arrepiento de hacerle caso, fue un súper día, en el que me sentí querida, apapachada y feliz. Vinieron todas mis amigas, tanto de la primaria como las nuevas que he hecho de la escuelita de mi hija menor, y, lo mejor, es que llegó mi familia de Cuernavaca, incluso, mis papás que están divorciados desde hace mucho”.

Sobre la organización del evento, compartió que Lupita Majul se encargó de todo, mientras que su socia Geraldine Álvarez le regaló la mesa de dulces; además, consintió a sus invitados con un bufet de carpaccios de salmón y carne, así como pizzas de todos los ingredientes, tanto salados como dulces, para después, ofrecer costras.

Ésta fue la ocasión ideal para que Marisol y los asistentes gozaran de la noche con música del DJ de Asha Bar, uno de sus centros nocturnos favoritos de su juventud, así que bailó como nunca.

Posteriormente, llegó el show de Juan Carlos Viguri y Roberto Banderas, imitadores de Emmanuel y Mijares, quienes pusieron a cantar a todos.

Acerca de la etapa que vive hoy en día, confesó que se siente plena, contenta y en equilibrio, pues está en un momento personal y laboral de mucho éxito, además de que sus seres queridos están con ella y la apoyan.

Una de las cosas que la hacen percibirse de esa manera es que experimenta ser madre de una joven 26 años y una niña de 5, lo cual la ha puesto en perspectiva.

En este sentido, revela que ambas etapas han sido enriquecedoras y, de la mano de su hija mayor, Valeria, y de la menor, Macarena, ha descubierto nuevas formas de maternidad, así como cualidades de sí misma.

Es así que para este nuevo año, está concentrada en su negocio de entretenimiento y planea potencializar el éxito que ha tenido al llevar su salón de fiestas a otros lugares como el sur de la Ciudad.

Cumplir 50 años se oye fácil, pero no es así, estoy más allá de la mitad de mi vida y doy gracias a Dios por estar súper sana y mejor que nunca”.