Por consiguiente, sería difícil, cuando no imposible prohibir las armas pequeñas y ligeras (…) es necesario adoptar otras medidas mundiales para poner coto a la acumulación excesiva y desestabilizadora de las armas pequeñas y ligeras. Este es uno de los motivos por los que, en diciembre de 1999, la Asamblea General decidió convocar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en todos sus aspectos (A/RES/54/54 V) que se celebraría en junio o julio de 2001”, ONU