1. Copa irregular

Árboles que son podados de manera inadecuada, o bien, por su ubicación tienen un crecimiento de copa cargado hacia alguno de los lados generan un desequilibrio que les vuelve vulnerables a caer sobre ese punto. Máxime si son altos o sus ramas crecen muy alejadas del tronco principal.
2. Tienen poca superficie de anclaje

Ejemplares voluminosos que han sido constreñidos a reducidos espacios para su anclaje, como es común en jardineras o camellones de avenidas, son altamente susceptibles a caer debido a la limitante de sus raíces para desarrollarse de manera óptima. Se ha documentado que se desprenden con relativa facilidad de la zona donde su anclaje estaba presionado.
3. Infestación de muérdago

El muérdago es un grupo de especies de plantas epífitas o trepadoras que parasitan el árbol donde se establecen. Tienen estructuras que se insertan en el sistema vascular de sus víctimas y viven a expensas de sus nutrientes, debilitándolas mientras el muérdago se extiende sobre la copa. Cuando la infestación es grave, muy probablemente la sobrevivencia del ejemplar ya está comprometida y es muy vulnerable a caer con una lluvia o viento, por eso es importante erradicar el muérdago a tiempo mediante podas.
4. Hongos en la base

La presencia de hongos del grupo Ganoderma es una mala señal, ya que cuando éste es visible en la base del tronco es porque sus estructuras ya están desarrolladas al interior del árbol, comprometiendo su salud. Un árbol con este tipo de manifestaciones también es altamente susceptible de caer debido a que ya está debilitado por efecto del hongo.
5. Gran altura o antigüedad

Los árboles más antiguos que además son altos tienen por ese solo hecho el riesgo de caer ante una tormenta, además, si se suma alguno de los puntos antes mencionados como tener una plaga o estar en espacios con poco anclaje, su nivel de peligro se incrementa. La recomendación es reportarlos a Parques y Jardines municipal para que los evalúen y, de ser necesario, los retiren y sustituyan.
Grupo REFORMA con información de Gerardo Alberto González Cuevas, del Departamento de Producción Forestal del CUCBA.