¿Qué es?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el acoso laboralmobbing como el comportamiento agresivo de uno o más miembros de un equipo de trabajo hacia un individuo de dicho grupo, con el objetivo de producir miedo, desprecio o depresión en ese trabajador, hasta que renuncie o sea despedido.

De acuerdo con cifras de la UNESCO, una de cada 3 personas reconocen actualmente ser víctimas en mayor o menor grado de violencia laboral.

Un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la UNAM, arrojó que “entre el 15 y 20% de los trabajadores ha vivido acoso laboral, y por lo menos 60% acepta haber sido testigo del denominado mobbing en algún momento de su vida.”

El mobbing es una de las causas principales de la baja productividad, el ausentismo y la rotación de personal. Por ello cada vez más compañías implementan programas internos para denunciar y prevenir conductas laborales inapropiadas, y por su parte, instituciones de protección a los derechos de los trabajadores abren espacios para denunciar abusos.

La tipología del acoso

De acuerdo con la CNDH, el acoso laboral se clasifica en tres niveles conforme al sujeto activo:

a) Horizontal, cuando se realiza entre compañeros del ambiente de trabajo, es decir que los sujetos activo y pasivo tienen la misma jerarquía ocupacional.

b) Vertical descendente, cuando ocurre por parte de un superior jerárquico de la víctima.

c) Vertical ascendente, se refiere al hostigamiento laboral que se realiza entre quienes ocupan puestos subalternos respecto del jefe victimizado.

¿Reconoces un ambiente de trabajo de este tipo?

Te presentamos algunas situaciones que podrías estar enfrentando:

  • Amenazas verbales o físicas.
  • Creación y difusión de rumores falsos.
  • Burlas y bromas pesadas tanto en público como en privado.
  • Retirarte tareas y dejarte sin hacer nada.
  • Te excluyen de reuniones de trabajo.
  • Te asignan trabajos innecesarios, monótonos, sin valor o utilidad alguna.
  • Sufrir provocaciones que te obligan a reaccionar de manera temperamental, evidenciándote.
  • Pedirte tareas que no son parte de tu trabajo o que no podrás cumplir.
  • Dañan tus cosas personales o perjudican tu trabajo.
  • Se exageran tus errores y se minimizan tus logros.
  • Exceso de trabajo o presión injustificada. Establecer plazos imposibles de cumplir.

Perfil del acosador

Los acosadores presentan ciertos rasgos de personalidad negativos, como el narcisismo, la ira, el carácter vengativo, la ansiedad o una baja autoestima, existiendo, en algunos casos, una historia previa de intimidación.

Uno de los primeros investigadores en interesarse por este fenómeno fue Tim Field, un investigador británico que en 1996 describió al acosador como una persona con los siguientes rasgos:

 

¿Y cómo afecta el mobbing a las víctimas?

El mobbing provoca problemas serios para la víctima tanto en su moral como en su rendimiento en el trabajo, tales como:
  • Pérdida de confianza y baja autoestima (tanto en la persona como respecto a su trabajo).
  • Cambios de personalidad y de conducta.
  • Dificultades para dormir.
  • Trastornos de ansiedad y estrés laboral.
  • Sentimientos de fracaso y culpa.
  • Extrema preocupación e hipervigilancia.
  • Depresión y tristeza.
  • Irritabilidad, fatiga y dificultad de concentración.
  • Gran desmotivación por el trabajo.
  • Mutismo emocional y sensación de desapego hacia los demás.
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¿Cómo puedes evitarlo?

Estos tres pasos te ayudarán a ponerle un alto al acosador de la oficina:

Un compañero o compañera de trabajo que frecuentemente te critica, te excluye de reuniones importantes, te oculta información, difunde chismes o rumores sobre tu persona o se adjudica créditos por tu trabajo puede estar haciendo mobbing en tu contra.

El primer paso para detener este tipo de conductas es analizar fríamente cómo es el comportamiento de esta persona. ¿Se comporta así con otros colegas o sólo contigo? ¿Es persistente en sus conductas o son eventuales? ¿Realmente afecta tu trabajo o simplemente es incómodo?

Es de vital importancia evaluar la situación para identificar si la persona que nos molesta tiene claras intenciones de perjudicar nuestro trabajo o solo es una persona conflictiva que incomoda a otros compañeros, en este caso ignorar y evitar a la persona puede ser la mejor estrategia. 

Mientras más profesional sea tu actitud en la oficina, podrás manejar las relaciones laborales con mejores resultados. Es importante evitar ponernos emocionales y ponerle un límite al abusador conservando el control.

No te conviertas en un blanco fácil, cuando una persona malintencionada busca perjudicar tu trabajo es importante que expreses abiertamente que no te agradan sus actitudes. Por ejemplo, si una persona hace comentarios agresivos frente a otras personas es apropiado frenarlo con un “Me parece que el tono de tu comentario no es apropiado”.

No ignores el abuso ni lo dejes pasar, actúa con inteligencia, domina la emoción y expresa firmeza. Sé fuerte y demuéstrale a esa persona que no te agrada su actitud y que no vas a permitirla.

Lo más apropiado cuando una situación de mobbing se está saliendo de control o está mermando tu desempeño es comunicarlo con tu jefe inmediato o departamento de recursos humanos.

Es importante que lleves argumentos sólidos y evidencias de que el trato con esta persona está afectando tu trabajo. Nuevamente evita que te domine la emoción al expresar tu descontento.

Mientras más racional y controlada sea tu denuncia será más fácil ser escuchado por la empresa y demandar una solución.

¿Qué pruebas puedes presentar?

 

Videograbaciones de las acciones físicas, verbales o no verbales.

 


Correos electrónicos, mensajes de texto, publicaciones en redes sociales.



Oficios o instrucciones de trabajo por escrito.



Testimonios de compañeros de trabajo u otros que lo hayan presenciado.


El rol de la Profedet

Si ya reportaste ante tus jefes o departamento de Recursos Humanos el acoso laboral que sufres y éste persiste, puedes acercarte a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) para denunciar la situación y encontrar una solución pronta al problema. Comunícate al 01 800 911 7877, o manda un mensaje al siguiente correo:

La Profedet también pone a tu disposición sus cuentas de redes sociales:

Estos son los pasos qué seguirá el organismo

La Profedet cuenta con un protocolo que establece los pasos a seguir para otorgar una atención integral y adecuada a los usuarios que se encuentren en dicha situación, y consta de las siguientes etapas:

  1. Un primer contacto (para detectar si realmente se trata de abuso laboral).
  2. Brindar asesoría (que inicia con una entrevista a cargo de personal especializado y con un formato de preguntas básicas).
  3. Canalización y seguimiento (se solicitará a la autoridad receptora un informe sobre las atenciones brindadas a la persona usuaria remitida).
  4. Mediación (la Profedet será la mediadora para alcanzar una posible solución al conflicto).
  5. Conciliación (si no se alcanza un acuerdo la Profedet estará obligada a ofrecer el servicio de representación legal).
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Fuentes: STPS, Profedet, UNESCO, LinkedIN, CNDH

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