Puedes reportar ante la Profeco si un establecimiento no tiene exhibidos los precios o no los respetan, si la publicidad que anuncian es engañosa, si no te dan kilo de a kilo o litro de a litro.
También, si no respetan los términos ni condiciones al adquirir un servicio, ni tampoco respetan la garantía de un producto que te vendieron en malas condiciones, cuando te cobran más caro del precio acordado, y si una aerolínea se niega a darte un servicio ya pagado.