La Presa Cerro Prieto es prácticamente un desierto.
El vaso del embalse, con capacidad para 300 millones
metros cúbicos de agua, tiene tierra reseca y grietas.
En el centro de la presa hay un “cementerio” de árboles expuestos
por el bajo nivel de almacenamiento.
La sequía ha aumento la temperatura en el área, llegando a estar entre 40 y 50 grados.
La presa, de aproximadamente 9 kilómetros de ancho por 6 kilómetros de largo,
está al 0.6 por ciento de llenado.
A pesar de que la fauna ha ido desapareciendo, pescadores aprovechan
el bajo nivel del embalse para poner sus redes.
Durante un recorrido en kayak, EL NORTE constató que la zona
más profunda es cercana a los dos metros.
Acorde a especialistas en meteorología, para llenar otra vez la presa
se requiere un fenómeno similar al huracán “Alex”,
que en el 2010 dejó lluvias acumuladas por más de 618 milímetros en 60 horas.
Acecha sequía a La Boca
El fantasma de la sequía también amenaza a La Presa La Boca, en Santiago.
El embalse se encuenta con un 8 por ciento de llenado y en fase de Bombe Emergente.
Con profundidades que varían entre 1 y 30 metros, La Boca tiene escenarios muy variados.
