Paulina Merigo considera que estar en una fashion week es toda una experiencia de glamour, tendencias, locura, belleza, inspiración, entre muchas otras sensaciones.
“Hace varios años trabajé en Nueva York con el diseñador mexicano Víctor Alfaro y conocí lo que implica una semana de la moda: hoteles y restaurantes a tope, fashionistas por doquier, pasantes, diseñadores, artistas, famosos, blogueros, turistas, todos se reúnen y topan entre las calles tratando de capturar todo lo que ocurre”, dijo la amante de los viajes.
Este recrrido por Europa lo hizo en familia y, en París, por casualidad, cerca de su hotel, se llevó a cabo la pasarela de Giambattista Valli, “L’Instant”, en Place Vendome.
“Para mi suerte, conocía a gente de la producción, quienes me invitaron a ver uno de los desfiles más esperados, pues el diseñador italiano regresaba después de 10 años de estar ausente de la haute couture”, platicó.