Adriana Castañeda viajó de Miami a México junto a su familia para celebrar en compañía de sus seres queridos su cumpleaños 46 y los 8 años de su hija menor, Adriana Rivera.
“Estoy encantada de festejarle a mi pequeña, la más chiquita de mis tres hijos, y, de paso, me celebro a mí porque nos llevamos 10 días de diferencia, entonces quisimos hacer una fiesta en grande”, dijo Adriana Castañeda.
Estoy feliz, qué más
puedo pedir, tengo salud,
estoy con mi familia
y amigos, Adriana (Castañeda) ha sido
mi compañera durante
casi 30 años y así vamos
a seguir”.
Con una carpa montada en el jardín de su casa, juegos mecánicos, música en vivo, diversas actividades infantiles y un show de magia, Adriana Castañeda, empresaria de bienes raíces, recibió a cada uno de sus invitados.
“Después de dos años de pandemia me da mucho gusto que estemos juntos otra vez, mi sobrina Adriana Rivera es como mi hijita, y mi hermana Adriana Castañeda es mi cómplice, entonces cuando viene acá me pone muy feliz”, expresó Gaby Castañeda, madre de familia.
Mientras los niños disfrutaron del día soleado en las áreas verdes, los adultos convivían en el interior, entre las mesas, como fue el caso de Hilda Calderón, quien expresó su admiración por Adriana Castañeda.
“Es una guerrera y triunfadora, todo lo que se propone lo cumple, es esposa, madre, empresaria y una mujer altruista, le deseo todo lo mejor del mundo, la vida es para gozarse por eso estamos aquí”, comentó la empresaria fashionista.
Adriana es
mi mejor amiga
y socia, yo
la he seguido
en la vida,
por ejemplo,
de Colima
a la Ciudad
de México,
también es
como mi
segunda mamá,
le deseo todas
las bendiciones”.
Con el atardecer de fondo, subió al escenario un grupo musical para amenizar la velada con románticas baladas en inglés, momento que aprovechó Horacio Rivera para expresar su amor por su esposa, Adriana Castañeda, al tomarla de la mano y llevarla a la pista para bailar juntos.
El top 3 de los detalles
+ La temática de la fiesta infantil fue de la película animada ‘Turning Red’, por lo que la decoración fue en color rojo.
+ Para que los peques sacaran su lado más creativo se montó un stand para pintar cerámica o dibujos con acuarelas.
+ Los niños disfrutaron de un dragón y tren mecánicos, mientras los adultos los cuidaban al lado de un puestito de esquites.