La inversión en productos financieros es una decisión compleja que puede tener un impacto considerable en las finanzas personales. Por este motivo debe ser realizada de forma meditada y teniendo unos conocimientos esenciales sobre los productos que se están adquiriendo y sobre la manera de adquirirlos.

Ahorrar no es lo mismo que invertir

Primero, es importante que diferencies estos dos conceptos.

Banxico señala que, a diferencia de la inversión, el ahorro está más relacionado con la compra de cosas específicas que tenemos en mente adquirir en el corto plazo, así como con la creación de “guardaditos” para cualquier imprevisto. Por lo general, ese dinero lo depositamos en una alcancía, cuenta bancaria, tanda o hasta debajo del colchón. Está más relacionado con el consumo.

Por su parte, la inversión tiene una visión de mediano y largo plazo, es decir, va más allá de juntar una cantidad determinada para adquirir algo específico. Su finalidad es depositar el dinero ahorrado en algún instrumento financiero de mayor rendimiento o destinarlo a una actividad definida de la cual voy a esperar ingresos futuros. La idea es que ese dinero, a través de la tasa de interés o las utilidades, genere más dinero.

Como verás, el destino de los recursos y la perspectiva de tiempo es lo que hace la diferencia entre el ahorro y la inversión.

Consideraciones iniciales

Tómalo con calma

No te aceleres, no se trata de “sacar” el dinero de tus cuentas bancarias e invertir por invertir.

Dedica tiempo a incrementar tu cultura financiera

Para invertir no tienes que ser un experto, pero es importante que fortalezcas tus conocimientos financieros y aclares el significado de ciertos conceptos que se manejan en el mercado de las inversiones, como los siguientes:

Con base en estos conceptos podrás identificar y entender mejor los instrumentos que ofrece el mercado para invertir, comparar productos, y diversificar tus opciones para reducir el riesgo y cuidar tu liquidez.

Elige instrumentos con los que te sientas seguro, recuerda que luego podrás cambiarlos por otros cuando quieras arriesgarte o volver a ellos en caso de que requieras refugio.

Al tener claro esto puedes definir plazos de inversión en instrumentos en los que no puedas retirar tu dinero para acceder a mejores rendimientos.

Esto se relaciona con la disponibilidad de tu efectivo, ya que mientras mayor sea el plazo en el que dejes tu dinero invertido, mayores ganancias obtendrás.

Un asesor financiero puede ayudarte a elegir los productos de inversión si no estás seguro de cual elegir.

Se refiere a la capacidad de invertir asumiendo una serie de riesgos y sentirse cómodo al hacer esa inversión. Es decir, la disposición a aceptar el riesgo de que una determinada elección económica tenga un resultado distinto al deseado.

Test de tolerancia al riesgo

Diseña un plan de inversión

¿Cómo saber cuánto quieres ganar, en cuánto tiempo y cuánto es posible que inviertas si no realizas un plan? Tres pasos son esenciales para dar inicio a tu inversión:

  1. Identifica el estado de tus finanzas realizando un presupuesto.
  2. Establece metas para darle un propósito a tu inversión, así definirás para qué quieres invertir y cuándo requerirás tu dinero.
  3. Determina un monto inicial a invertir para que con tu ahorro poco a poco lo vayas manteniendo o incluso aumentando.

¿Cuánto dinero invertir?

Según expertos, antes de invertir hay que tener ahorrada una cantidad suficiente de dinero, que garantice tu estilo de vida actual durante un periodo determinado. Y ¿a cuánto equivale este “colchón”? 

Una cantidad recomendada es aquella que equivale de 3 a 12 meses de los gastos básicos que realizas en un mes (escuela, alimentación, salud, servicios, etc.). Cualquier cantidad en medio de estos periodos de tiempo es idónea. Mediante la siguiente ecuación puedes encontrar esta cantidad:

AHORROS ÷ GASTOS = MESES

Esta cantidad debe estar disponible de forma inmediata para hacer uso de él ante cualquier imprevisto o emergencia. 

Saber cuánto puedes invertir es de gran ayuda, porque en caso un imprevisto o emergencia no tendrás necesidad de retirar tu inversión antes de tiempo, evitando así quedarte sin rentabilidad, o inclusive, pérdidas.

No te desanimes, esto no significa que tengas que destinar una gran cantidad de dinero a tu primera inversión, pues hay instrumentos financieros a los que puedes acceder desde $100.

Cuando ya conozcas y cuentes con la cantidad de dinero que necesitas para cubrir tú necesidades básicas por este periodo de tiempo es momento de empezar a buscar opciones de inversión. 

Cómo hacer un presupuesto de inversión

Hacer un presupuesto de inversión ayuda a tener un seguimiento de tus inversiones y así mejorar tu capacidad de ahorro, de inversión o de control de tus finanzas. Checa cómo puedes elaborarlo en seis pasos:

¿En qué puedes invertir tu dinero?

A pesar de que esta es una decisión personal y depende del análisis que hayas hecho, es importante que conozcas las características de riesgo, rentabilidad o la liquidez que puedes obtener de un momento a otro con algunos de los instrumentos de inversión más comunes.

La sugerencia es que si apenas te has decidido a invertir y estás por empezar, lo hagas con instrumentos de bajo riesgo, pues ello te permitirá ir aumentando tus conocimientos y empezar a familiarizarte con el mundo de las inversiones.

Poco a poco te podrás ir arriesgando más, pues ya conocerás que implicaciones tiene una inversión y podrás buscar instrumentos que te den mayores rendimientos. 

A continuación te mostraremos algunas alternativas en las que puedes invertir tu dinero:

  • CETES: Los Certificados de la Tesorería de la Federación no contemplan el pago de intereses periódicos, pero al ser instrumentos de inversión gubernamentales suelen ser muy seguros, pues están respaldados por el dinero de los países. Al final del plazo recibes el rendimiento pactado que se expresa como la diferencia entre el valor que se esperaba alcanzara en ese periodo y el que pagaste por cada uno al comprarlo. Pese a que sus rendimientos son bajos, se recomiendan a todo tipo de inversionistas, pero sobre todo para conservadores. Si estás buscando en qué invertir poco dinero esta es una buena opción, pues puedes empezar desde los 100 pesos.
  • BONDES: Los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal también son instrumentos gubernamentales, pero algo que los distingue de los CETES es que sí pagan intereses cada cierto tiempo. Como propietario recibes intereses al final del plazo más la diferencia entre el valor nominal y el precio que pagaste al comprarlo. Es otra opción que te permite invertir desde los 100 pesos.
  • UDIBONOS: Los denominados Unidades de Inversión o Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal pagan intereses cada seis meses con una tasa fija, más una ganancia o pérdida que tiene que ver con el comportamiento de las UDIs.
  • PRLV: Los Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento son títulos a corto plazo emitidos por entidades crediticias. Establecen la tasa de rendimiento y el plazo de la inversión desde el inicio.
  • Fondos de inversión: Son inversiones gestionadas por instituciones que reúnen el capital de varios interesados y que se convierten en accionistas de esa sociedad o fondo. Esta alternativa invierte en diferentes instrumentos y, así, reduce riesgos. Se clasifican en tres: deuda, renta variable y de capitales. No tienen rendimientos garantizados y mientras más se arriesgue, mayor será el rendimiento.
  • Acciones; Son títulos que algunas empresas emiten para financiarse. Los propietarios obtienen derechos, como recibir dividendos en caso de que la emisora los reparta. La inversión consiste en comprarlos y, posteriormente, venderlos a un precio superior o recibir dividendos. Son inversiones de alta liquidez, aunque son de riesgo alto, pues es un mercado volátil. Si quieres invertir en empresas, considera esta opción.
  • Bonos: Son títulos de deuda de empresas, gobiernos y otras entidades que son emitidos por estas instituciones para financiarse y que dan al propietario el derecho de recibir intereses periódicos, que se fijan desde el inicio y duran toda la vida del bono. Esta inversión se hace para obtener una ganancia con el pago de los intereses y ofrece buenos rendimientos, pero menores que las acciones. Es común que se incluyan en los fondos de inversión como un instrumento más seguro con la idea de diversificar el fondo, pues un bono está considerado de bajo riesgo.
  • Oro: Consiste en comprar oro para venderlo a un precio superior y obtener ganancias. Puedes adquirir oro de dos maneras: directa con monedas o lingotes de oro y la indirecta es con certificados de depósitos. Puede resultar bastante rentable si sabes bien cuándo comprar y cuándo vender. Es una gran inversión a corto o mediano plazo, pues muchos se refugian en el oro cuando existe inestabilidad.
  • Bienes raíces: Esta inversión consiste en comprar un inmueble para, posteriormente, venderlo a un precio superior o alquilarlo. Puedes comprar terrenos, casas o departamentos, y cuando veas que una zona está ganando plusvalía, luego venderlos en un precio mucho mayor por el incremento de la demanda. De igual forma, comprar departamentos para alquilarlos es una excelente opción para que obtengas ingresos pasivos.
  • Criptomonedas. Si bien existen muchos mitos asociados a esta opción, la compra de criptomonedas se hace a través de servicios digitales que son seguros, ya que cada vez que se hace un movimiento en la cuenta de alguno de los tenedores de una criptomoneda, queda un registro que es inalterable. La inversión se hace con la compra de unidades de la criptomoneda por cierta cantidad de dinero, para después venderlas a un precio superior cuando la demanda por cada unidad haga que el precio suba.
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Mujeres inversionistas: datos y hechos

Un informe de GBM, empresa financiera en cuentas de inversión en México, reveló que:

  • Solo 2 de cada 10 inversionistas en México son mujeres.

  • Únicamente 24% de las cuentas de inversión pertenecen a una mujer.

  • La posición promedio de las inversionistas está en alrededor de $38,000 y 98% tiene dos años invirtiendo.

  • Las edades de las mujeres inversionistas van desde los 18 hasta los 90 años; sin embargo, el grupo más representativo es de los 25 y 34 años con 48%.

  • Según la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), 4 de cada 10 cuentas individuales en Afores son de mujeres, mientras que la proporción de mujeres que invierten en la BMV es de 1 por cada 10 hombres.

Los estados con mayor concentración de mujeres que invierten son CDMX, Jalisco, Veracruz y Nuevo León.

Fuente: Condusef, GBM, BBVA México, Principal, Skandia
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