De acuerdo con el IMEPLAN, todos los días el Área Metropolitana de Guadalajara genera 5 mil 400 toneladas diarias de basura doméstica, de las cuales 3 mil toneladas son acopiadas por CAABSA mediante concesiones con Guadalajara, Tlajomulco, Tonalá y El Salto.
La basura que todos los días sale de las viviendas tapatías equivale a que cada habitante genera poco más de 1 kilogramo, que corresponde al promedio nacional y latinoamericano, que oscila en 1.1 kilogramos por habitante, aunque hay países como Bolivia que llegan a apenas 0.5 kilo por persona.
La meta y compromiso climático del AMG es reducir 30 por ciento de su volumen generado en el 2030.
¿A cuánto equivale esa cantidad?
Para dimensionar, si depositáramos esas 5 mil 300 toneladas diarias de desechos en un espacio público, podríamos llenar un estadio Jalisco de basura cada 6 meses.

Actualmente, tras el cierre del basurero Laureles, los desechos de la metrópoli se van al relleno sanitario Picachos, en Zapopan, otro es Enerwaste, en Zapotlanejo, y uno más es GEN, en Ixtlahuacán de los Membrillos, donde ya debe llegar previamente separada para el aprovechamiento de algunos materiales y enterrar el resto, donde debería ser compactado y cubierto para evitar que se convierta en foco de contaminación.
¿Cómo reducir los desechos?
Es posible y necesario reducir la cantidad de desechos en casa, aquí algunos ejemplos de cómo se puede lograr.

1. Separa
No porque el camión recolector se lleve tus desechos revueltos significa que separarlos y clasificarlos sea inútil, por el contrario. Comenzar a hacerlo genera una disminución automática del volumen final, pues dejará de ser basura.
Si recuperas los plásticos por un lado, las latas por otro, lo orgánico aparte y así con tus residuos, te darás cuenta que lo único que desechas será lo sanitario, ya que el resto puede tener nueva vida.

2. Monetiza tus residuos
Una vez separados tus desechos, dejan de ser basura y se convierten en materia prima. Lo orgánico puedes incorporarlo a tus macetas o hacer una composta en casa, no es difícil.
El resto, en la medida en que esté separado por tipo de material y medianamente limpio, puedes venderlo en sitios de recepción de materiales para reciclaje cada que acumules cierta cantidad. Con esto, consigues algo de dinero y le das otra oportunidad a materiales que iban a terminar en vertederos.

3. Carga tus ‘tuppers’
Ante la actual legislación que prohíbe los plásticos de un solo uso, una buena práctica para erradicarlos es acostumbrarse a cargar con tus propios recipientes cuando vayas a pedir comida para llevar, ya sea a un puesto de tacos o a un local establecido.
Al hacerlo, evitas que den una bolsa para la salsa, un plato para cada pedido y una cantidad de artículos cuya vida no durará más de 30 minutos, es más costeable evitarlos y los establecimientos cada vez son más receptivos a esa modalidad.

4. Evita desperdiciar alimentos
Los residuos orgánicos comprenden el 53 por ciento del volumen de la basura que se genera en Jalisco y además, son los responsables de generar lixiviados y gases efecto invernadero en los vertederos.
Para evitarlos es conveniente, aparte de hacer composta, disminuir al máximo el desperdicio de alimentos. Planea tus comidas, mide bien tus raciones o incluso dona víveres en buen estado que no vayas a consumir, el peor escenario sería que venza su vida y terminen en la basura.

5. Rechaza empaques en exceso
La primera regla de la gestión integral de los residuos es reducir. Esta norma aplica al momento de comprar y puedes aplicarla al preferir productos que tengan la menor cantidad de bolsas y empaques, por ejemplo.
Para llegar a esto puedes procurar la compra de insumos a granel, acudir a mercados locales en vez de grandes líneas de súper, llevar contigo tus bolsas reutilizables y descartar marcas o negocios que empacan individualmente las frutas u otros productos sin necesidad.
Un tip útil y práctico es llevar cajas de cartón o plástico al súper, así evitas bolsas y consigues un mejor soporte para transportar tu mandado.

Por Violeta Meléndez