Los primeros acercamientos
Kushner apunta que el entonces Secretario de Hacienda de México lo contactó a través de una amiga en común en la primavera de 2016, y acordaron una reunión inicial en la que Videgaray le confió que creía que Trump ganaría la elección presidencial de ese año.
En su nuevo libro de memorias, el yerno del magnate republicano describe a Videgaray como un hombre “cerebral y brillante” haciendo política y que sería un socio importante para él en los siguientes años.
"Lo más sorprendente de todo es que Luis estaba seguro de que Trump iba a ganar las elecciones y quería establecer una relación de inmediato".
Según el libro de Kushner en el que Videgaray aparece citado en 23 de sus 497 páginas, la idea de la polémica visita de Trump a México en agosto de 2016 surgió del candidato republicano mismo durante un desayuno secreto con Videgaray en su club de golf en Bedminster, Estado de Nueva Jersey.
Según el relato de Kushner, Videgaray le respondió a Trump que si el entonces Presidente Enrique Peña Nieto le extendía a él una invitación para visitar la Ciudad de México tendrían que hacer lo mismo con la candidata demócrata Hillary Clinton, a lo que el republicano habría respondido: “Ella nunca vendría”.
Luego de que la visita de Trump se convirtiera en una pesadilla para Peña Nieto cuando el magnate dijo haber abordado con el Presidente mexicano la construcción de un muro fronterizo entre México y EU, Videgaray renunció a su cargo en Hacienda, algo que Kushner dijo haber sentido “terriblemente”.
Tras la sorpresiva victoria de Trump sobre Clinton en la elección presidencial el 9 de noviembre de 2016, Kushner confiesa en sus memorias que una de las pocas personas a las que llamó telefónicamente esa misma noche fue a Videgaray, quien había optado por alejarse de la vida pública.
Las tensiones con Tillerson
Luego de que Luis Videgaray regresara al Gabinete de Peña Nieto como Secretario de Relaciones Exteriores en 2017, Kushner relata haber empujado para concretar una visita del Presidente mexicano a Washington que finalmente no se realizó ni en 2017 ni en 2018, ante la obsesión de Trump de que México pagara el muro fronterizo.
Ante su posición como asesor especial del Presidente y su contacto con Videgaray, Kushner reconoce en su libro de memorias haber adoptado personalmente la conducción de la política de EU hacia México, y de una manera tan cercana que el primer Secretario de Estado de la era Trump, Rex Tillerson, reprochó en febrero 2018.
En sus memorias, el yerno de Trump asegura que más que la migración y seguridad, el principal tema del que estuvo encargado fueron las renegociaciones del antiguo Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá (TLCAN), particularmente con un Presidente que había hecho campaña en contra de este.
Kushner relata a detalle un dramático episodio de abril de 2017, cuando se filtró a la prensa que Trump ordenó a su equipo redactar una orden ejecutiva para retirar a EU del TLCAN.
"El Canciller mexicano, Luis Videgaray, vio el artículo (de prensa) y me llamó. 'Esta es una pelea en la que México va a morir, pero Estados Unidos perderá una pierna y un ojo', me advirtió".
En una Casa Blanca envuelta en el caos ante la directiva de Trump, Kushner recuerda haber tomado la decisión de llevar al entonces Secretario de Agricultura, Sonny Perdue, con un mapa a la Oficina Oval a explicar las pérdidas agrícolas multimillonarias de cancelarse el libre comercio con México y Canadá.
Para salvar a Trump del embrollo, Kushner solicitó a sus contrapartes mexicano y canadiense convencer al Presidente Peña Nieto y al Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, de hacerle una llamada a Trump comprometiéndose a la renegociación del acuerdo como una forma de salvar cara ante la situación.
Las pláticas para la renegociación del TLCAN iniciarían formalmente en agosto de 2017 y se extendieron por varios meses con diversas rondas en Washington, Ottawa y Ciudad de México entre las delegaciones comerciales de los tres países encabezadas por Robert Lighthizer, Chrystia Freeland e Ildefonso Guajardo.
Comida china, kabuki y el T-MEC
A pesar de un avance en diversos capítulos, la renegociación del nuevo acuerdo comercial entre los tres países permaneció empantanada hasta 2018 dadas las diferencias en temas clave, por lo que Kushner decidió viajar a México en marzo de 2018 para pedir a Peña Nieto llegar a un acuerdo pronto.
"Mientras Peña Nieto contemplaba si negociar o agotar el reloj, yo estaba listo para darle un mensaje simple: no hay un camino cómodo aquí. Si querían un buen resultado, tenían que confiar en mí y llegar a un acuerdo pronto".
Entre los temas que aún quedaban pendientes por resolver estaban las reglas de origen del sector automotriz que la Administración Trump veía como clave para atraer empleos a EU, los mecanismos de solución de controversias y una cláusula de muerte súbita que ponía fecha de expiración al acuerdo.
Según el recuento de Kushner, EU propuso lanzar rondas bilaterales primero con México para de alguna manera empujar a que Canadá después sintiera presión para concluir sus diferencias con EU; el final del viaje de Kushner a Ciudad de México concluyó con unos tequilas cortesía de Peña Nieto.
Molesto aún por la lentitud del proceso y necesitado de victorias políticas en el área comercial, Trump sorprendió una vez más en mayo de 2018 con una amenaza de imponer un arancel de 25 por ciento a los autos importados desde México y Canadá arguyendo seguridad nacional en algo que violaba el TLCAN.
Tras la advertencia y luego de que los negociadores Lighthizer y Guajardo no alcanzaran un acuerdo sobre las reglas de origen automotriz, Videgaray viajó a Washington para pactar con Kushner llegar a un punto intermedio accediendo elevar de 62.5 por ciento a 75 por ciento el contenido regional de los vehículos.
Durante las rondas de negociación en julio y con la incorporación de Jesús Seade como representante del entonces Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, la atención se volcó a la cláusula de expiración del acuerdo y que según Kushner resolvió con Videgaray una noche comiendo sobras de comida china en su casa.
De acuerdo con las memorias de Kushner, los dos negociadores mexicanos –Videgaray y Guajardo– y él mismo junto con Lighthizer habían ya acordado llegar a un acuerdo para una cláusula de expiración del Tratado luego de 16 años a menos que previamente los países acuerden una renovación.
Sin embargo, todos se llevaron una sorpresa cuando el observador del nuevo Gobierno, Jesús Seade, propuso una cláusula por solo 12 años; luego de organizar junto a Videgaray, Guajardo y Lighthizer lo que Kushner llamó un teatro kabuki, los negociadores dieron el crédito a Seade pero estableciendo 16 años.
El último malbec en el G20 y nos vamos
Luego de concluir la negociación con México en agosto y empujar a Canadá a cerrarla en septiembre, Kushner dice haber trabajado a contrarreloj para lograr que el nuevo tratado comercial regional (T-MEC, en español) fuera firmado por los tres países antes de que Peña Nieto dejara la Presidencia en diciembre.
Para lograrlo, los tres socios de América del Norte acordaron la firma del acuerdo para el 30 de noviembre de 2018 cuando los tres jefes de Estado coincidirían en la reunión del G20 en Buenos Aires, Argentina.
Con Peña Nieto habiendo partido de Buenos Aires para regresar a México ante el fin de su periodo presidencial, Kushner asegura haber notado feliz a Videgaray de encabezar la delegación mexicana en los últimos actos oficiales del G20 –un concierto y una cena–, tras lo cual decidieron ir a un asador porteño.
"A la medianoche, levantamos nuestras copas de Malbec argentino y brindamos por el fin del dedicado servicio público de Luis".