A su llegada, los invitados al Gran Premio Histórico en el Autódromo Hermanos Rodríguez admiraron los modelos de marcas europeas y estadounidense, a la vez que escucharon las historias de de sus dueños de cómo llegaron a sus vidas,
“Éste es un Porsche Carrera 1987 y mi sueño con él comenzó cuando yo tenía 10 años, ya que el papá de una amigo tenía uno y, cuando iba a su casa a jugar, me la vivía en el garage viéndolo; siempre fue mi anhelo y hace un par de años lo conseguí”, mencionó el piloto Mario Domínguez.
“Me encantan los antiguos, pero, en general, todos me producen alegría, verlos y disfrutarlos; además, convivir con la gente y otros clubes hace que se genere un gran ambiente, en mi caso, gracias a que pertenezco al Club Porsche he hecho grandes amistades y me la paso genial”.