No fueron interpretaciones: varias ideas que compartía abiertamente el Dr. Atl apoyaban a Hitler, el rumor de la simpatía del artista tapatío Gerardo Murillo Coronado (Guadalajara, 1875-1964), mejor conocido como el Dr. Atl, se ha quedado como un murmullo ligado para siempre a su historia. 

Entre 1911 y 1963 intentó hacer realidad varias veces el proyecto de levantar en el territorio mexicano una ciudad aristócrata, Ciudad Olinka, ideal donde solo los artistas y científicos de todo el mundo pudieran vivir alejados del resto de la gente. 

El también paisajista mexicano, reconocido sobre todo por sus pinturas de volcanes, muy pronto mostró un abierto antisemitismo y una simpatía declarada por Adolfo Hitler para justificar de forma teórica su idea de esta urbe aristocrática.

Cuauhtemoc Medina, historiador y crítico de arte mexicano, comparte en el libro Olinka. La ciudad ideal del Dr Atl (Colegio Nacional, 2019) que el material documental que usó el artista jalisciense para imaginar esta ciudad, que deja manifiesta su creencia en la aristocracia fue también el sustento del nazismo durante los años 40.

En 1940, Atl publicó un ensayo titulado “Quiénes ganarán la guerra” en la revista América, que él mismo dirigía donde su admiración desmesurada por la figura de Hitler a quien se refiere por cierto como un “acuarelista”. 

También publicó “Los judíos sobre América”, un ensayo antisemita sobre “la penetración judaica en EE UU y México; su extensión; sus consecuencias”.

No imaginaba, quizá, que después México, cuando el presidente Manuel Ávila Camacho estaba en el poder, declaró su apoyo a los países aliados en contra de Hitler y sus ideas fundamentalistas. 

Después de esto, según Medina,  Dr. Atl vivió una reinvención de su imágen que logró, a partir del año 1943, con el surgimiento del volcán Paricutín y sus obras al respecto, así como su exposición prestigiosa en varios espacios de trascendencia en el arte mexicano, borrando así su estatus como propagandista del nazismo en México.

Pero su idea de construir la ciudad Olinka, como consta en los planos del arquitecto Jacobo Königsberg, aliado de Atl en esta idea, nunca cesó y estaba fundamentada en ideas similares de Hitler sobre una sociedad más avanzada, dedicada a las artes elevadas y a la ciencia. 

Cuauhtemoc Medina afirma que los intentos del pintor por llevarla a cabo fueron perfectamente reales. 

Información: Alejandra Carrillo. Fotos: Archivo