Fue poco exigido y sólo fue necesario aparecer en el juego aéreo.
Con personalidad. Por su banda derecha no atacó el rival y se dio tiempo para ofender.
Ubicado para tapar remates y hacer coberturas exactas en las transiciones albiazules.
Limpio y duro en la marca por tierra y en el juego aéreo; salió por lesión.
Siempre fue opción con salida y difícil de llevar, además de escalonar al ataque Rayado.
No hizo las pasadas que acostumbra con Quiñones, pero fue impasable en la zaga.
Con buena lectura para adelantar líneas y no meter tan atrás al equipo.
Quiso el balón y fue el mejor del equipo para desubicar a los mediocampistas del Monterrey.
Cerca del gol en tres ocasiones, con dos al poste; salió por lesión.
Peligroso, pero errático en el último toque y desperdició una de gol.
Sólo tuvo una chance para anotar y entró muy poco en el juego.
Entró al 61′ por López, pero no logró entrar en el ritmo del juego; le faltó pedir el balón.
Entró al 79′ por Reyes; cerró bien la zona de la zaga central de los Tigres.
Entró al 86′ por Quiñones; tuvo pocos minutos en el campo y casi no tocó el balón.
Su planteamiento fue mejor que el rival, pero le faltó el gol para coronarlo.