Cuando Putin accedió al poder, Gorbachov dijo que tenía un buen perfil para ser Presidente, pero en 2011 dijo que se avergonzaba de haberlo apoyado y en 2012 criticó su “suceptibilidad” y “rencor“.

Sin embargo, en 2018, antes de la reelección de Putin para un cuarto mandato, le dio un franco apoyo. “Hoy es un líder que merecidamente goza del apoyo del pueblo”, dijo Gorbachov.

Así fue su relación con Vladimir Putin:

VIO EN PUTIN UN BUEN PERFIL

Después de la caótica década de 1990 que vivió Rusia tras el colapso de la Unión Soviética y del Gobierno del némesis de Gorbachov, Boris Yeltsin, el último líder soviético expresó sus esperanzas cuando Putin, un ex agente de la KGB, fue electo en 2000.

Entonces, Gorbachov afirmó que era “inteligente, serio, reservado y organizado”.

“Me gusta la gente de este perfil”, añadió.

Para el ex líder soviétivo, Putin representó una oportunidad de estabilidad y crecimiento económico, una continuación de la transición a la democracia que él mismo puso en marcha.

Incluso en 2006 cuando varios activistas expresaron su preocupación por el creciente control sobre la sociedad civil que ejercía Putin, Gorbachov lo defendió.

Quienes creen que Putin tiene tendencias autoritarias están equivocados".

CRITICÓ CORRUPCIÓN Y MONOPOLIOS

Pero a medida que pasaron los años y las esperanzas de un desarrollo de la democracia en Rusia se iban evaporando, Gorbachov pasó a emitir algunas críticas veladas y después pasó a realizar ataques frontales.

Las acusaciones de fraude que lastraron las elecciones parlamentarias de 2011, endurecieron su actitud, a lo que se sumó la decisión de Putin de optar a un tercer mandato, algo no contemplado y sin precedentes.

Gorbachov apoyó las protestas tras las elecciones y en 2013 lanzó una lapidaria declaración.

“La política parece cada vez más una imitación de lo que es la democracia. El poder está en manos de las autoridades y del Presidente”, afirmó. 

Los medios extranjeros tomaron ecos a menudo de sus declaraciones y Gorbachov ostentaba con orgullo su participación en el medio de prensa opositor al Kremlin Novaya Gazeta, que suspendió su circulación este año después de Rusia lanzara su operación militar en Ucrania.

"La economía está monopolizada y la corrupción ha tomado proporciones colosales".

APOYO CAMPAÑAS MILITARES DE PUTIN

Pero, finalmente Gorbachov no fue más que una espina que irrita.

El Kremlin se encogió de hombros ante las críticas del hombre que permitió el colapso de la URSS, algo que Putin describió como la mayor catástrofe geopolítica del siglo 20.

Cuando Gorbachov se opuso a la decisión de Putin de optar a un tercer mandato, el jefe de Estado ruso replicó acusando al ex líder soviético de haber “abdicado” al poder.

Pero en 2014, la relación tomó otro tinte, cuando Gorbachov apoyó la anexión de Crimea de Ucrania, pese a la indignación de Occidente.

Al año siguiente, apoyó que Rusia participara en una campaña militar en Siria para apoyar al régimen del líder Bashar al Asad.

Cuando Putin quiso optar a un cuarto mandato sin precedentes en 2018, Gorbachov afirmó que era el tipo de líder que Rusia necesitaba “en una situación internacional muy complicada”.

CONTRASTE DE IDEALES

La amarga ironía es que al final Gorbachov apoyó a un hombre que no le tenía gran estima y que desmanteló lo que este líder soviético logró.

En confrontación a la política de Gorbachov de abrir las puertas a la oposición y la libertad de prensa, en la Rusia de Putin varias acusaciones apuntan a una persecución de los disidentes y una reducción de la libertad de prensa.

Putin fue elocuente sobre el vínculo y se refirió poco a los logros de Gorbachov en la carta de condolencias que emitió tras su muerte.

“Comprendió profundamente que las reformas eran necesarias, se esforzó por ofrecer sus propias reformas sociales a nuestros problemas urgentes”, escribió Putin.

Mijaíl Gorbachov es un político y un estadista que tuvo un gran impacto en la evolución de la historia del mundo".

Dmitry Peskov, el portavoz del Kremlin, sin embargo fue más contundente y crítico con el papel de Gorbachov durante su Gobierno en la URSS de 1985 a 1991.

Describió a Gorbachov como un extraordinario estadista que había ayudado a poner fin a la Guerra Fría, pero cuyo papel en la historia fue controvertido y le reprochó su acercamiento a Occidente.

“Quería creer sinceramente que la Guerra Fría terminaría y que daría paso a un periodo de romance eterno entre una nueva Unión Soviética y el mundo, Occidente“, dijo Peskov.

“Este romanticismo resultó ser erróneo. No hubo ningún periodo romántico, no se materializó una luna de miel de 100 años, y se demostró la naturaleza sanguinaria de nuestros adversarios. Es bueno que nos hayamos dado cuenta a tiempo y lo hayamos comprendido”, añadió Peskov.