Todas los sondeos daban por ganador al “Rechazo” pero ninguno anticipó la gran diferencia, atribuida por analistas a la llamada “espiral del silencio”, que se da cuando por miedo o recelo los votantes no dan a conocer su posición a los encuestadores.
En este caso, con voto obligatorio y la votación de más de 13 millones de votantes (sobre un padrón de 15 millones), se estima que las encuestas y los estudios de opinión no consideraron a unos tres millones de electores.
Ninguna encuesta ni estudio esperaba tampoco que se registrara tan alta participación.