Rafael Bernal en un retrato tomado por Simón Flechine hacia 1955. Imagen: Fototeca Nacional / Mediateca INAH

EL JOVEN BERNAL

Rafael Bernal nació en la Ciudad de México el 28 de junio de 1915 y falleció en Friburgo, Suiza, el 17 de septiembre de 1972. Murió a consecuencia de un cáncer de pulmón.

Ciudad de México en 1915, en una imagen del Fondo Casasola. Foto: Mediateca INAH

En 1933, a los 18 años, decidió probar suerte en Chiapas, atraído por el “oro verde“, el cultivo de plátano, que resultó un fracaso económico. Del autoexilio de tres años en el sureste mexicano fue a rescatarlo su hermana mayor. Ese periodo inspiraría un temprano ciclo literario.

Sin una carrera universitaria, aunque contempló la posibilidad de estudiar Derecho o Filosofía y Letras, decidió probarse en Europa, aunque más tarde, ya como diplomático, lamentaría no tener un título universitario que le permitiera dar clases.

Tomada de www.librosdelasteroide.com

En París, estudió cinematografía, aprendizaje que le serviría para la escritura de guiones, trabajó como periodista y colaboró con diarios en México. También conoció Nueva York y más tarde, Hollywood, donde probó suerte como guionista.

"La Segunda Guerra Mundial había comenzado y poco antes, en una visita a Berlín, según relata su familia, fue testigo de Hitler frente a las masas del pujante nacionalsocialismo. Todo esto habría de dejar una viva impresión en el joven veinteañero".

UN CLÁSICO DE LA LITERATURA MEXICANA

Su novela más famosa es El complot mongol (1969) que relata la historia de Filiberto García, un asesino a sueldo que tiene la encomienda de descubrir un complot para asesinar en México al Presidente de Estados Unidos.

Tomada de Facebook. Dibujos: Ricardo Peláez / Video: María Herrera-Borja

Sin embargo, todo es un engaño que ha sido orquestado para que otros personajes adquieran poder político.  La intriga internacional se gesta en Mongolia y se traslada a la calle de Dolores, en el corazón del barrio chino de la Ciudad de México. Buena parte de la trama transcurre en las calles y bajos fondos, una influencia de autores del género policiaco como Raymond Chandler y Dashiell Hammett.

En 2019 la novela fue llevada al cine bajo la dirección de Sebastián del Amo.

"Y el que no conoce a Dios, a cualquier pendejo se le hinca".

Considerada como un clásico de la literatura mexicana y una de las novelas de detectives más divertidas por su humor negro, El complot mongol esconde una violencia sórdida “tras la moderna fachada del México de los 60”.

La novela en una edición de Libros del Asteroide.

"Bernal dio con 'El complot mongol' no sólo su obra más importante, sino las coordenadas que en lo sucesivo habrían de determinar los derroteros del género policial en México".

Cuando se publicó con Joaquín Mortiz, la novela pasó casi desapercibida por la crítica. 

El complot mongol apareció como novela gráfica con guion de Luis Humberto Crosthwaite y dibujos de Ricardo Peláez, publicada por el FCE y Joaquín Mortiz.

¿Y ANTES DE 'EL COMPLOT MONGOL' QUÉ MÁS ESCRIBIÓ?

El complot mongol fue por mucho tiempo el único de los libros de Rafael Bernal que se podía hallar en México. A pesar de que también escribió cuento, novela, ensayo, libretos para cine y obras de teatro.

Tomada de Facebook. Dibujos: Ricardo Peláez / Video: María Herrera-Borja

Su trabajo literario inicia con el poema narrativo Federico Reyes, el cristero, de 1941, en la editorial Canek, que fundó con José Muñoz Cota, donde ya figuran las preocupaciones religiosas que marcarán su obra durante casi tres décadas.

Su único libro de versos, Improperio a Nueva York y otros poemas –de 1943, Ediciones Quetzal–, “retrata esa nueva jungla, la de asfalto; la urbe capitalista denigradora del hombre, racista y destructiva”.

De regreso en México, publica su novela Memorias de Santiago Oxtotilpan (Polis, 1945) es la sátira de los altibajos de un pequeño y ficticio pueblo a lo largo de cuatro siglos, con destellos de humor negro que recuerdan a Jorge Ibargüengoitia, según el crítico Vicente Francisco Torres. 

El libro en una edición de Jus.

Después publicó los seis cuentos breves de la selva en Trópico (Jus, 1946) donde apareció su cuento más conocido “La media hora de Sebastián Constantino”, en el que presenta el “escaso valor de la vida humana y el carácter pendenciero del hombre del trópico”, según Alfonso de Maria y Campos.

"Trópico", en una edición reciente de editorial Jus con prólogo del escritor Juan Pablo Villalobos.

El ciclo inspirado en la selva del sureste mexicano cierra con Su nombre era muerte (Jus, 1947), novela pionera de la ciencia ficción en México, junto con las de Francisco Tario, sobre un “misántropo alcohólico refugiado en un caríbal lacandón” y crea un “estado totalitario”, que “no es obra de los hombres, sino de los moscos, y que pretende la destrucción del género humano”.  

Hacia el final de la década de los 40Bernal se volcó al activismo político y a la causa del sinarquismo que defendía el partido Fuerza Popular. El sinarquismo se formó con el campesinado católico del centro y norte del país y sus líderes fueron profesionistas de clase media e intelectuales.

En la novela El fin de la esperanza (Calpulli, 1948), Bernal relata los “ultrajes de la Revolución, la guerra contra los cristeros, el agrarismo cardenista y la corrupción del campo en la época alemanista”.  

Dentro de la narrativa y de corte policial escribió Un muerto en la tumba, Tres novelas policiacas, publicadas en 1946 por la Editorial Jus, y los cuentos “La muerte poética” y “La muerte madrugadora”, ambos aparecidos en la revista Selecciones Policiacas y de Misterio, en 1947 y 1948, respectivamente, y recuperados por el FCE en la Antología policiaca, con prólogo de Martín Solares.

En la dramaturgia se reúnen en un solo volumen tres piezas: Antonia, El maíz en la casa y La paz contigo (Jus, 1960).

El complot mongol, publicada en 1969 con Joaquín Mortiz, fue el único libro conocido de Bernal por muchos años; el silencio alrededor de su obra se ha atribuido al desconocimiento o factores políticos.

Tomada de Facebook. Dibujos: Ricardo Peláez / Video: María Herrera-Borja

El crítico Vicente Francisco Torres atribuye la escasa circulación de su obra a que publicó en editoriales minoritarias, y en el caso de Jus pesaba el estigma de ser una editorial reaccionaria y religiosa. Bernal tampoco promovía sus libros debido a que como diplomático estaba fuera del país y “lejos de los grupos literarios de poder”.

A partir de 1963, publica con el FCE Tierra de gracia y en 1967 los cuentos de En diferentes mundos. Y en 1969, sale a la luz su obra cumbre El complot mongol.

FUENTES: Alfonso de Maria y Campos Por selva, milpa y mar: la literatura y la diplomacia extraordinaria de Rafael Bernal 1915-1972, en “Revista Mexicana de Política Exterior”, número especial 2015. / Rafael Bernal. Material de Lectura 50, UNAM. / Mayco Osiris Ruiz en Enciclopedia de la literatura en México ELEM (FLM) / FCE. Colección 18 para los 18.