El Gobierno británico aún no ha revelado cuánto costará el funeral de la Reina Isabel II el próximo lunes, diciendo sólo que brindará detalles “a su debido tiempo”.
Pero se espera que el costo, que incluirá elaboradas procesiones, vigilias y rituales, sea significativo y será cubierto por el Estado.
Incluso ajustado a la inflación, se prevé que cueste más que el último funeral de Estado en GB, aquel de Winston Churchill en 1965 (foto), y el funeral ceremonial para la Reina Isabel la Reina Madre, en 2002.
El funeral ceremonial para la Reina Isabel la Reina Madre en 2002 tuvo un costo estimado de 954 mil dólares por el funeral, y 5 millones de dólares por la seguridad, de acuerdo con un reporte de la Cámara de los Comunes.
Y la inflación por los cielos
El alto precio para el funeral de la Reina Isabel II llega mientras los precios para los consumidores en Gran Bretaña aumentan a su ritmo más rápido en cuatro décadas.
La semana pasada, la nueva Primera Ministra, Liz Truss, presentó un plan para limitar los costos anuales de energía para el hogar promedio en 2 mil 900 dólares.
El mes pasado, antes de que se anunciara la política de congelar las facturas de energía, el Banco de Inglaterra dijo que esperaba que empezara una larga recesión a finales de este año.
Se espera que un gran número de Príncipes, Primeros Ministros y Presidentes, incluido el estadounidense Joe Biden, viajen a Londres para el funeral.
Finanzas opacas
Un problema mayor para el público británico puede ser la falta de transparencia en torno a las finanzas de la familia real, incluido el hecho de que sus miembros no están sujetos al impuesto sobre la herencia.
La familia ha usado la subvención para deberes reales oficiales como visitas, nómina y limpieza, pero no cubre costos de seguridad, que también son pagados por el Gobierno y se mantienen en secreto.
El Rey Carlos III ha dicho que quería que la Monarquía fuera más delgada y más moderna.
El lunes, en el día del funeral, el ataúd de la Reina será transportado desde Westminster Hall hasta la Abadía de Westminster en el State Gun Carriage de la Royal Navy.
El ataúd luego será llevado al Arch Wellington, y un coche fúnebre lo llevara a la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor.