Tuvo cinco atajadas y ganó un mano a mano clave con el partido todavía empatado.
Pasó algunos apuros por su costado y, al atacar, sus centros fueron deficientes.
Por aire, sólido, pero no tanto a ras de pasto. Sobre el final casi provoca un autogol.
Batalló a campo abierto con Quiñones, pero hizo cortes oportunos. Anotó un gol.
Contuvo lo que le llegó por su zona. Luego, pasó a ser extremo y marcó un gol.
Flojo en el primer tiempo, pero despertó con tiros de media distancia y una asistencia.
Titubeante en la salida y mal parado en ocasiones, por lo que recurrió a “faltas tácticas”.
El juego pasó por sus pies, casi no falló pases y hasta disparó a gol.
Bien para conducir y llevar al equipo, aunque tomó algunas malas decisiones.
No se acomodó en el campo y entró poco en juego. Se cargó a la izquierda, sin éxito.
Intentó arrastrar el balón al arco contrario, pero le faltó ser certero en el pase o definición.
Relevó a Gutiérrez al 65′. Tuvo su oportunidad por una lesión y no desentonó.
Entró por Berterame al 71′. Le dio otra dimensión al ataque albiazul. Dio pase para gol.
Ingresó por Kranevitter al 71′. Correcto por aire, pero impreciso al jugar el balón.
Sustituyó a Aguirre al 90′. No alcanzó ni a tocar el esférico.
A Rayados no se le veía prisa por ganar, hasta que los ajustes y en 20 minutos resolvieron el juego.