¿QUÉ ES?

La demencia no es una enfermedad, explica el Dr. Ronald Petersen, neurólogo y director del Centro de Investigación para la Enfermedad de Alzheimer en la Clínica Mayo, es más bien un término que describe un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia.

55 millones de personas en el mundo viven con demencia, de acuerdo con la OMS.

1.3 millones de mexicanos con alzheimer estima la Secretaría de Salud.

Se consideran factores de riesgo:

  • La presión arterial alta
  • El tabaquismo
  • La obesidad
  • Trastornos del sueño, como el insomnio
  • La diabetes
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Pérdida de la audición
  • Contaminación ambiental

"Si se ataca uno o más de estos factores, el riesgo de desarrollar una discapacidad intelectual al envejecer puede disminuir".

CINCO CONSEJOS BÁSICOS

La demencia abarca la disminución de muchas funciones cognitivas en una persona, explica el Dr. Randall Wright, neurólogo del Hospital Houston Methodist. Hay diferentes tipos, incluida la enfermedad de Alzheimer. “Cada tipo de alzheimer se presenta con características únicas. Sin embargo, el deterioro cognitivo progresivo es un síntoma general por el cual se dificulta la cognición día con día”.

Las personas que viven con alzheimer necesitan uno o varios cuidadores que puedan ayudarles con las tareas cotidianas y el cuidado personal, así como apoyarles en la toma de decisiones de salud, finanzas y más.

 

"El alzheimer puede causar problemas de memoria, influir en la toma de malas decisiones y cambios de comportamiento, por lo que cuidar a alguien que atraviesa esta condición puede ser realmente desafiante, mental y físicamente".

TOMA NOTA

Acepta el cambio

Aceptar que a partir de ahora tienes enfrente a una persona diferente es el primer paso; a la vista, papá, mamá o tu ser querido siguen siendo la misma persona con la que habías convivido, pero sus comportamientos van a ser diferentes, y “no podemos volverlos a la normalidad solo con fe y voluntad”, apunta el Dr. Wright.

Es necesario ajustar la forma en que percibimos, interactuamos y nos comunicamos con ese ser querido. Entendiendo esta diferencia, podremos convivir mejor con ellos en su día a día y no desesperarnos en situaciones como que te pregunte lo mismo reiteradamente.

“Es fundamental que le externes empatía a tu ser querido. Si te encuentras molesto, recuerda que él o ella no está haciéndote enojar intencionalmente, ya que no tiene control de muchos de sus propios actos”. 

Dr. Randall Wright, neurólogo del Hospital Houston Methodist

Evita estrés y conflictos

El alzheimer afecta la eficacia con la que el cerebro maneja el estrés y la confusión, así que procura limitar al máximo situaciones que puedan inducir a la confrontación o al cambio innecesario. De esta manera podrás ayudar a tu ser querido a que se sienta mejor.

Ten en cuenta que el cambio de rutina o ubicación puede causar confusión. “Al cerebro le gustan los patrones”, dice el Dr. Wright. “Cuanto más reconozca su entorno y horario, más óptimamente podrá desempeñarse”.

Pueden surgir conversaciones o circunstancias desesperantes, por ello evita los conflictos y trata de no hacer más grandes los problemas pequeños. “Entrar en un conflicto con él o ella, no es justo ni para ti ni para ellos”, apunta el neurólogo.

Establecer una rutina y evitar exponer a tu ser querido a nuevos entornos ayudará a disminuir las posibles fricciones. Trata de que permanezca en su entorno habitual.

Identifica el riesgo y actúa

Como cuidador implica un reto prevenir situaciones de riesgo e implementar medidas de contención, pues los problemas de memoria o de toma de decisiones acarrean situaciones inseguras.

Las precauciones necesarias dependerán de cada persona, del tipo de alzheimer y grado de avance; pero para empezar se deben conocer las áreas de peligro del hogar y tratar de hacerlas más seguras.

Conducir y cocinar son actividades vinculadas a nuestro sentido de independencia; quitarlas o limitarlas puede ser frustrante para el paciente. Pero se debe optar por la seguridad.

"Para aquellos que son olvidadizos, cocinar en la estufa puede ser peligroso, pero el microondas puede ser un poco más seguro. Para aquellos que se pierden fácilmente o tienen problemas para tomar decisiones rápidas, puede ser inseguro conducir o salir a caminar solos".

La persona con alzheimer no siempre será capaz de entender lo que es mejor para ella, pero tu sí. “Tú debes ser la voz de la razón“, dice el neurólogo; “lo mejor que puedes hacer es iniciar la conversación de una manera amigable y no conflictiva, siendo sensible a las emociones y reacciones que experimentan”.

Sé proactivo en lugar de reactivo

La toma de decisiones a futuro es particularmente importante en el caso de un paciente con alzheimer; habrá que trazar un plan para los asuntos legales, financieros y médicos. Y es mejor hacerlo a tiempo, que reaccionar cuando los problemas estén encima.

Tomar decisiones en pro de los beneficios de otra persona siempre será estresante, dice el Dr. Wright, pero investigar las opciones por adelantado puede ahorrarte mucho estrés.

"Siendo reactivos, no solo podrían limitarse las soluciones en el futuro, sino que se retrasa la toma de decisiones, lo cual podría influir negativamente en la seguridad de tu ser querido. Recomiendo comenzar a planificar estas decisiones médicas y financieras desde el principio, tan pronto como tu ser querido reciba el diagnóstico".

Pide ayuda y cuídate

Como cuidador es fácil olvidarse del propio bienestar. No te olvides de tu propio cuidado físico y mental. Una de las mejores cosas que puedes hacer es permitir que otros te ayuden, teniendo claro lo que necesitas.

Tal vez necesites apoyo en un servicio de entrega de comida o pedirle de vez en cuando a un miembro de la familia que lleve a tu ser querido a una cita con el médico. Usa este tiempo para relajarte y recargarte.

Podría llegar el momento en que debas dejar a tu ser querido en manos del personal médico  y que surjan culpas o conflictos por sentir que le abandonas, pero la realidad es que puede necesitar cuidados especializados.

"No te sientas culpable por dejar que un equipo profesional se encargue de cuidar a tu ser querido cuando sea el momento. Confiar en expertos te dará más tiempo de calidad con tu ser amado; tiempo en el que podrán disfrutarse el uno al otro, en lugar de simplemente estar allí para ayudar a completar las tareas cotidianas".

MÁS EJERCICIO, LECTURA Y CONVIVENCIA

Aunque no es posible prevenir la demencia, sí se puede tomar medidas para reducir el riesgo de padecerla. El Dr. Ronald Petersen de la Clínica Mayo señala que es importante mantenerse activo, tanto en el aspecto físico como en el social e intelectual y recomienda:

  • Practicar actividad física con regularidad
  • Leer libros
  • Asistir a charlas
  • Ver a la familia y a los amigos

FUENTES: Dr. Randall Wright, neurólogo del Hospital Houston MethodistDr. Ronald Petersen, neurólogo y director del Centro de Investigación para la Enfermedad de Alzheimer en Mayo Clinic