MÁS DE MIL DETENIDOS EN UN DÍA

En decenas de ciudades de Rusia, incluyendo Moscú y San Petersburgo, los rusos salieron a manifestarse por el llamado de Putin del miércoles que convocó a 300 mil reservistas al Ejército, luego de siete meses de guerra en Ucrania sin resultados claros.

De acuerdo con el grupo independiente OVDInfo, había más de mil detenidos hasta pasada la media noche, pero la cifra seguía aumentando. Las manifestaciones no autorizadas son ilegales según las leyes de Rusia.

Algunos datos según OVD-Info.

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ciudades rusas había protestas.
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detenidos en toda Rusia.

SAN PETERSBURGO

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detenidos.

MOSCÚ

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detenidos.

Fotos: Grupo REFORMA

'YA NO LE TEMO A NADA'

A pesar de las duras leyes de Rusia contra las críticas al Ejército y la guerra, los manifestantes indignados por la movilización superaron su miedo a ser arrestados para organizar protestas en ciudades de todo el país.

En los primeros 15 minutos de una protesta nocturna en la capital, periodistas de la AP presenciaron al menos 10 arrestos, mientras policías con chalecos antibalas abordaban a los manifestantes que gritaban “¡No a la guerra!”

“No le tengo miedo a nada. Lo más valioso que nos pueden quitar es la vida de nuestros hijos. No les daré la vida de mi hijo”, dijo una moscovita, que se negó a dar su nombre.

Cuando se le preguntó si protestar ayudaría, dijo: “No ayudará, pero es mi deber cívico expresar mi postura. ¡No a la guerra!”.

En San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, la Policía se llevó un autobús lleno de detenidos.

EL LLAMADO DE PUTIN

HASTA 15 AÑOS DE CÁRCEL POR PROTESTAR

La Fiscalía de Moscú advirtió que organizar o participar en protestas podría conllevar hasta 15 años de prisión. Las autoridades han emitido advertencias similares antes de otras protestas. Las del miércoles fueron las primeras protestas contra la guerra en todo el país desde que comenzaron los combates a fines de febrero

En un aparente intento de calmar la situación, funcionarios rusos dijeron que la movilización afectaría a un número limitado de personas que cumplan con ciertos criterios como tener experiencia en el Ejército o el servicio militar. Sin embargo, la información contradictoria y la falta de detalles contribuyó al pánico.

Una funcionaria del Ministerio del Interior ruso, Irina Volk, dijo en un comunicado citado por agencias de noticias rusas que los oficiales habían interrumpido los intentos de organizar lo que llamaron protestas menores.

“En varias regiones, hubo intentos de realizar acciones no autorizadas que reunieron a un número extremadamente pequeño de participantes”, dijo Volk.

Todos fueron detenidos. Y aquellas personas que violaron las leyes fueron arrestadas y llevadas a comisarías para ser investigadas y establecer su responsabilidad".

OTROS HUYEN DEL PAÍS

Un gran número de ciudadanos rusos corrieron a reservar vuelos para salir del país luego de la declaración de movilización general.

Los vuelos se llenaron en poco tiempo y los precios de los pasajes se dispararon. Los pasajes de Moscú a Belgrado de Air Serbia —la única aerolínea europea aparte de Turkish Airlines que mantiene vuelos a Rusia pese al embargo de la Unión Europea— se agotaron para los próximos días. El precio de los vuelos desde Moscú a Estambul o Dubai se disparó en cuestión de minutos, hasta llegar a los 9 mil 119 dólares, por un vuelo sencillo en clase turista.

Las expresiones de pánico proliferaron pronto en las redes sociales. Grupos antibélicos dijeron que la escasez de pasajes aéreos para salir de Rusia y sus precios abultados se deben a una demanda enorme. Las redes sociales en Rusia se llenaron de recomendaciones sobre cómo evitar el reclutamiento o para salir del país.

Algunas publicaciones afirmaban que algunas personas habían sido enviadas de regreso en la frontera terrestre con Georgia y que el sitio web de la compañía ferroviaria nacional colapsó debido a la cantidad de gente que buscaba maneras de salir del país.

Un hombre ruso de nombre Sergey dijo que se había preparado ante la posibilidad de un llamado de reservistas y rápidamente sacó a su hijo de 17 años del país.

“Los pasajes no costaron mucho, probablemente porque fui lo suficientemente rápido. Y pasamos la frontera sin problemas”, dijo el miércoles a su llegada al aeropuerto de Ereván, la capital de Armenia.

“Aún no recibo una carta de la oficina de reclutamiento”, dijo su hijo, Nikolai, pero seguía investigando posibles exenciones “así que nos fuimos”. Se negaron a dar su apellido.